Los padres de Leyla Nazar y Patricia Villalba, las jóvenes asesinadas y arrojadas a un monte de la localidad santiagueña de La Dársena, creen que sólo las pericias de la Policía Federal “podrán dar luz a una causa que judicialmente no avanza porque se encubre a los hijos del poder”. Younes Ibrahim Bshier, padre de Leyla, reclamó ayer la renuncia de la fiscal Daniela Ledesma de Villalba, esposa del ex ministro de Gobierno de Santiago del Estero Luis Villalba, por considerar que la funcionaria “no investiga nada y protege a los hijos del poder”.
“A cada rato, el juez (Dardo Herrera) dice que está cerca de la verdad y son mentiras, porque los asesinos de Leyla y Patricia siguen libres y celebrando con champagne en Saravah”, dijo el padre de Leyla en alusión al local nocturno donde se presume desapareció su hija, en la madrugada del 16 de enero pasado. Para los familiares de Leyla y Patricia, “la única luz que puede poner un poco de claridad a los asesinatos son las pericias de la Policía Federal”. Ellos insistieron en que la Justicia santiagueña “no es creíble y está condicionada al poder político”.
“Las tareas de inteligencia siguen dirigidas por (el ex subsecretario de Informaciones) Musa Azar, nada cambió y ahora su abogado amenaza al gobierno a través de la prensa, diciéndoles: ‘Si cae uno, caemos todos’”, denunció el padre de Leyla. Los familiares de Patricia también criticaron la marcha de la investigación y en especial “la falta de credibilidad en el juez Herrera, porque es empleado y recibe órdenes del gobierno” de Santiago del Estero, afirmó Juan Guillermo Villalba, hermano de Patricia.
Ante la falta de respuestas en la investigación judicial, los familiares esperan ahora los resultados de las pericias realizadas por expertos de la Policía Federal en los restos óseos y en distintos elementos recogidos del monte donde fueron hallados los cadáveres de Leyla y Patricia. Entre los que figuran muestras de masa encefálica, médula ósea, fémur y tibia, así como también la pollera negra, la remera con tachas, la bombacha y el corpiño que fueron encontrados junto a los restos de Leyla. De acuerdo con las primeras pericias, esas ropas pertenecían a la joven.