SOCIEDAD › SE LE OCURRIO VISITAR LA ISLA MACIEL Y LO ASALTARON
Turismo aventura de Di Tella
Iba a la Boca con sus hijos y una sobrina que vive en EE.UU. Quiso mostrarles “una villa miseria”. Duraron tres minutos.
Hacer turismo con “contenido social” puede no ser una gran idea, sobre todo en estos tiempos de inseguridad que vive la Argentina. Al menos eso es lo que se desprende luego de ver lo que le pasó ayer por la tarde al secretario de Cultura de la Nación, Torcuato Di Tella. Antes de visitar una biblioteca popular en la Boca, Di Tella decidió mostrarles a sus hijos y a una sobrina radicada en los Estados Unidos “lo que era una villa miseria”, tomando para ello como ejemplo a la isla Maciel. Así, cruzó el Riachuelo, bajó el puente y, casi de inmediato, fue asaltado a punta de pistola. Afortunadamente para el secretario, ni él ni sus familiares sufrieron ningún daño. Pero varios de sus objetos de valor quedaron en manos de los delincuentes.
Torcuato Di Tella, flamante secretario de Cultura de la Nación, estaba invitado a la tarde a participar junto con su segunda Magdalena Faillace del aniversario de la biblioteca popular de la Boca, en Iberlucea y Olavarría, a pocos metros de la cancha del club recientemente campeón de América. Como era sábado, decidió llevar a sus hijos de 18 y 19 años, y a su sobrina de 16, que vive en los Estados Unidos, a disfrutar del paseo por el tradicional y pintoresco barrio porteño, para que conocieran Caminito y los demás atractivos de la zona.
Quizá por la conversación sobre la situación en el país entre él y su sobrina, quizá por una ocurrencia del momento, Torcuato propuso conocer como destino turístico no convencional la isla Maciel. Ubicada en el partido de Avellaneda, la isla es un antiguo barrio que supo ser morada de muchos prostíbulos y hoy es uno más de los barrios sumamente empobrecidos que rodean la Capital. “Quería mostrarles a mis hijos y mi sobrina que vive en Estados Unidos lo que era una villa miseria”, relató Di Tella más tarde, ya repuesto y luego de haber pasado el mal trago.
Con todos de acuerdo y excitados por la experiencia, el novel secretario de Cultura le indicó entonces a su chofer que cruzara el puente Nicolás Avellaneda, que une la Boca con la isla Maciel, y que los llevara a dar una vuelta por sus calles. La decisión no podía haber sido más errada.
Apenas cruzaron el Riachuelo y bajaron del puente, un grupo de jóvenes se acercó al rodado y a punta de pistola los obligaron a detenerse y entregarles sus pertenencias. “Fueron tres o cuatro jóvenes armados quienes nos asaltaron, ante la mirada de unas 20 personas que estaban a metros del lugar y no hicieron nada para detenerlos”, explicó el secretario.
Los delincuentes, luego del “dame toda la guita” se fugaron con 200 pesos en efectivo, tarjetas de crédito, documentos, una bella campera de abrigo, una cadenita propiedad de la joven norteamericana y el anillo de casado del chofer. Sólo se salvó el efectivo que la hija de Di Tella tenía escondido en una media. Los Di Tella entendieron el mensaje y rápidamente cruzaron el puente rumbo a su cita en la biblioteca popular xeneize, donde llegaron demorados y asustados.
Di Tella no hizo la denuncia, pero la departamental Lomas de Zamora se enteró, envió un comisario inspector a tomarle la denuncia a domicilio y anunció que enviará “una brigada” a investigar el episodio “y tratar de recuperar las pertenencias.”