Tras el allanamiento de la comisaría cercana a la casa del gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, el ministro de Gobierno provincial, Rubén Galassi, sostuvo que el Ejecutivo tiene “plena confianza” en la cúpula de la policía y en su lealtad en las investigaciones sobre el narcotráfico y sus vínculos de complicidad con hombres de esa fuerza de seguridad. “Nunca descartamos que hubiera uniformados involucrados, tampoco negamos el problema, pero los policías sospechados han sido detenidos también por policías de la misma institución”, dijo el funcionario luego del operativo.

La irrupción en la seccional policial por parte de la jueza María Luisa Pérez Vara mantuvo en vilo al gobierno santafesino. El mensaje anónimo que justificó la operación abonaba la teoría de que la policía liberó la zona para que se produjera el atentado a tiros contra la vivienda del gobernador Bonfatti, ubicada a 13 cuadras de la seccional.

En el seno del Ministerio de Seguridad que conduce Raúl Lamberto, sin embargo, tomaron distancia de cualquier hipótesis apresurada y evaluaban la posibilidad de que el mensaje anónimo se tratara de una interna de distintos sectores policiales más que con la verdadera raíz del ataque sobre la casa de Darragueira y Gallo. En ese contexto, Galassi evitó anticiparse a cuestionamientos de la oposición sobre la falta de control político de la policía provincial. “Nunca negamos el problema del narcotráfico, lo que no aceptamos es que se lo circunscriba con necedad a esta provincia y sólo a partir de nuestro gobierno”, planteó Galassi. El funcionario sostuvo que se debe dejar trabajar a la jueza y a los fiscales y aseguró que “el gobierno tiene plena confianza en el jefe (de policía provincial, Omar) Odriozola y sus colaboradores, como también de (los jefes de las Unidades Regionales II y I), Luis Bruschi y Rafael Grau”.

La pistola calibre 11.25 encontrada en el interior de un automóvil secuestrado hacía tiempo en la comisaría 10ª fue sometida a un peritaje balístico para averiguar si ese arma se usó en el tiroteo contra la casa de Bonfatti. Según la información filtrada en el allanamiento, el jefe del operativo, Adrián Forni, regresó poco después a la comisaría con el dato de que el peritaje había dado negativo: ninguno de los proyectiles recogidos en la escena del tiroteo había salido del cañón de esa pistola.