Una decena de policías de una comisaría de la ciudad jujeña de Perico fueron detenidos luego de que una fiscal los sorprendiera durmiendo y borrachos en horario de trabajo. Los uniformados fueron imputados por el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

El hecho se produjo en la seccional 60ª, situada en el barrio La Posta de Perico, 35 kilómetros al sur de la ciudad de Jujuy. El martes pasado a la madrugada llegó al lugar la fiscal regional Mónica Montalvetti Romano, encabezando una diligencia judicial, y se encontró con algunos policías dormidos y otros borrachos, tras la celebración de una fiesta en la comisaría.

Cuando la funcionaria judicial ingresó en la seccional, acompañada de un grupo de efectivos de otra repartición, llevando a varias personas demoradas, se encontró con el encargado de la guardia durmiendo debajo de una mesa, lo mismo que algunos de sus subordinados, mientras que el chofer de la seccional estaba totalmente borracho.

Al revisar la dependencia policial, hallaron varias botellas de cerveza y de vino vacías y algunas más en la heladera. Además, el móvil de la comisaría tenía las llaves puestas y las luces encendidas. En su interior había también vasos y botellas de bebidas alcohólicas.

Mientras se desarrollaba la fiesta, en el calabozo de la seccional había dos detenidos, uno de los cuales está acusado de homicidio. Los dos detenidos prestaron declaración y confirmaron que en el lugar hubo una fiesta.

Tras ser despertados, los policías fueron trasladados al departamento central de la policía local, donde ayer permanecían detenidos. Fueron imputados del delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.