En Tigre, un joven de 22 años de edad, que había participado en un accidente vial, denunció que dos suboficiales de la Policía Bonaerense lo sacaron a la fuerza del hospital zonal donde se reponía de sus heridas y, tras golpearlo y amenazarlo con inculparlo como responsable del accidente, le quitaron 80 pesos que tenía en su bolsillo y un teléfono celular de su propiedad. Después, luego de una nueva paliza, lo liberaron, pero se quedaron con su documento para evitar posibles denuncias.
Matías Costa había ido a bailar al boliche Tropitango, de donde salió cerca de las siete de la mañana de ayer junto a su amigo Adrián Florean para irse a su casa. No habían hecho más que un par de cuadras cuando un grupo de muchachos los llamó para que ayudaran a empujar su auto, un Ford Falcon que había sufrido una serie de desperfectos técnicos. Solidarios, se arremangaron y empujaron, tras lo cual pidieron como único pago que los llevaran en el auto para no tener que esperar el colectivo.
Les dijeron que sí y se subieron, sin sospechar que el viaje terminaría abruptamente sobre la ruta 202, a la altura del boliche La Mónica, cuando el auto chocó y uno de sus ocupantes murió en el acto. A Costa no le fue tan mal. Resultó con heridas leves y fue llevado de inmediato al hospital para que se recuperara.
Pero de allí lo retiraron horas después dos policías, quienes le exigieron dinero a cambio de no involucrarlo con la causa del accidente. Según denunció Costa, los policías lo amenazaron con involucrarlo con la muerte ocurrida en el accidente, cuando en realidad él no era la persona que manejaba el auto, contaron fuentes judiciales. Luego, según el relato, los policías empezaron a extorsionar a Costa y le exigieron dinero a cambio de no inventarle una causa.
Ahora el caso es investigado por la fiscalía 9 de San Isidro. “Cuando Costa mostró que tenía cinco pesos, los policías se le rieron en la cara y uno de los uniformados le pegó en las costillas y con un arma en la cabeza, hasta que, después de revisarlo, le robaron 80 pesos que tenía”, señalaron fuentes judiciales, quienes añadieron que de acuerdo con el relato del joven los policías también le robaron un teléfono celular y, después de amenazarlo, lo liberaron en la zona de Rincón de Milberg, conservando con ellos su documento de identidad para mantenerlo amenazado.