El cabo primero Osvaldo Ramírez, quien fue asesinado de 14 balazos en la villa Los Alamos, de Quilmes Oeste, habría baleado una semana antes a un kiosquero de la zona porque se negó a darle una cerveza gratis. El episodio, según admitieron ayer fuentes judiciales, ocurrió poco antes de que el cuerpo de Ramírez apareciera tirado en la villa, con 14 impactos, y su auto apareciera incendiado a 200 metros del cuerpo.
Voceros de la Fiscalía de Quilmes a cargo de Ricardo Maidana dijeron que un comerciante de la villa confirmó que Ramírez frecuentaba la villa y que tuvo un grave incidente con un kiosquero. Al parecer, la negativa del dueño del kiosco a entregarle una cerveza gratis, hizo que Ramírez sacara su arma reglamentaria y efectuara varios disparos dentro del local.
Los investigadores fueron al kiosco en cuestión y encontraron una bala incrustada en el mobiliario.
Ahora se hará una pericia para determinar si fue disparada con el arma que pertenecía a Ramírez. El fiscal del caso cree que, si se confirma el incidente, esto podría llevar a los autores del crimen. Una versión indicó que ya se conocerían los nombres de los principales sospechosos.
El día en que murió, Ramírez estaba con un permiso especial y, en consecuencia, su misión en la villa, a muy altas horas de la noche, no era para nada oficial.