Las campañas de los supermercados para que los clientes donen los centavos que faltan hacia un redondeo les permiten beneficios impositivos a las empresas, un objetivo que las cadenas de venta minorista esconden en sus promociones. Aunque en las publicidades ponen el eje en que ese tipo de iniciativa apunta a un fin solidario, en realidad encubren una maniobra para pagar menos al fisco, advirtió el contador especialista en temas tributarios Ezequiel Lastra. “Pueden deducir del Impuesto a las Ganancias hasta el 5 por ciento de las ganancias netas sujetas a impuestos”, explicó a Página/12. Además, agregó, se benefician doblemente al mejorar su imagen corporativa a costa del dinero de los consumidores, ya que las donaciones las realizan en su nombre y no de terceros. Una de las primeras organizaciones en recaudar fondos de esta manera fue la fundación Felices los Niños, entonces dirigida por el ahora preso sacerdote Julio César Grassi.

En distintas cadenas, las y los cajeros están entrenados para preguntar al cliente si quiere donar esos centavos a una institución benéfica al momento de pagar su cuenta. De esta forma, al interrogar en voz alta, pone a la persona en la situación de que si se niega queda frente a los demás compradores de la cola como un insensible o avaro. Pareciera que no es casual que se efectúe la pregunta. Pero al mismo tiempo no se explica que esa acción solidaria beneficia impositivamente a la empresa.

Juan Vasco Martínez, director Ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que nuclea a las grandes cadenas nacionales e internacionales del país, le restó importancia al tema: “Es algo marginal en la operatoria de los supermercados”, sostuvo en relación con el impacto de la desgravación impositiva en la contabilidad de las cadenas a partir de la donación de los vueltos de los clientes. “Ese manto generalizado de sospecha prefiero tomármelo en broma”, agregó.

En cambio, para Osvaldo Bassano, titular de la Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores (Adduc), se trata de una treta de los supermercados para pagar impuestos a costa de los pesos de los compradores. “Les esconden información a los consumidores. No les dicen que usan sus vueltos para pagar menos impuestos”, consideró Bassano.

En su página web, Easy informa que junto a Jumbo –ambas firmas del grupo Cencosud, de capitales chilenos y con presencia en cinco países latinoamericanos y China– realizó una acción solidaria de redondeo de vuelto. La campaña se llamaba: “Doná tu vuelto. Doná esperanza”. “Este dinero será destinado a los programas que anima Cáritas Argentina a nivel nacional”, decía la promoción. El monto recaudado, según la página institucional de Easy, precisa que hasta el 31 de julio de 2011, inclusive, recaudaron 2.543.416,78 de pesos. No es la única campaña para captar la voluntad solidaria de los clientes. En la actualidad, Easy lleva adelante otra alianza, esta vez con la organización Techo. Nuevamente, en su promoción apela a sensibilizar a los consumidores para ayudarlos encubiertamente a pagar menos impuestos: “Reforzando su compromiso con la comunidad, Easy presenta su nueva campaña solidaria Sueños de Cambio a través de la acción Doná tu vuelto. Lo recaudado será destinado a programas de vivienda para familias sin techo”, dice. En este caso, la información de la recaudación no está actualizada. Hasta el 29 de febrero de 2012 inclusive, “llevamos recaudados $3.515.155,51 por Easy (Cencosud S.A.)”, precisa el hipermercado que vende desde electrodomésticos hasta materiales para la construcción, muebles y objetos de decoración. Al mismo grupo pertenecen también los súper Vea y Disco.

Hay un tercer beneficio para las empresas y es que evitan redondear hacia abajo a favor del consumidor a la hora de dar el vuelto, cuando no dispone de las monedas de centavos para entregar, una obligación prevista en la ley 25.954.

Por estos días, el supermercado Coto encara una sugestiva alianza con el municipio de Malvinas Argentinas, encabezado por el intendente massista Jesús Cariglino, por el cual se invita a los consumidores a donar parte de su vuelto para comprar patrulleros y cámaras de seguridad para ese distrito. La finalidad no queda explícita en el pedido de los cajeros. Algunos clientes al escuchar que es para Malvinas pueden pensar confundidos que es para alguna institución de ex combatientes (ver aparte).

Para que sea válida la deducción impositiva, las empresas deben realizar sus donaciones a determinadas instituciones, entre ellas, partidos políticos y entidades religiosas oficialmente reconocidas, fondos partidarios permanentes, entidades para la investigación científica, tecnológicas, culturales y educativas, reconocidas por los respectivos ministerios, además de gobiernos nacional, provinciales y municipales, entre otras, precisó el contador Lastra. “Para poder beneficiarse impositivamente, los supermercados tienen que hacer donaciones a esas entidades, que a su vez deben tener el certificado vigente de exención al Impuesto a las Ganancias”, agregó.