Los gemelos que nacieron prematuros se recuperan “favorablemente” luego de recibir una transfusión de sangre para la que médicos del Hospital Oñativia, de Rafael Calzada, debieron acudir a la Justicia, ya que los padres de los bebés son Testigos de Jehová y por creencias religiosas se oponían a esa práctica. El 29 de mayo pasado, con sólo 29 semanas de gestación, nacieron dos varones, uno con 1200 gramos de peso y el otro de 1000. Con la autorización judicial, se realizó la transfusión. Los bebés ahora tienen veinte días de vida, ya no necesitan oxígeno ni respirador artificial y se alimentan por boca.