Efectivos de la Policía Bonaerense allanaron la casa de Julio César Grassi y la Fundación Felices los Niños en el partido de Hurlingham, tras una denuncia por un supuesto desvío de donaciones al penal de Campana, donde el sacerdote cumple una condena por abuso sexual a menores de edad. El cura fue condenado en 2009 a 15 años de prisión por el Tribunal Oral de Morón por abuso sexual agravado de un adolescente que vivía en esa fundación, que Grassi dirigía. Pero el cura quedó preso recién en septiembre del año pasado, cuando la Suprema Corte bonaerense ratificó la pena, por lo que, pocos días después, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de Morón ordenó la detención.