SOCIEDAD
› UN HOMBRE CASTRO A OTRO AL CREER QUE VIOLO A SU HIJO
Justicia por cuchillo propio
Un adolescente con discapacidad mental le contó al padre que había sido agredido sexualmente por un linyera. El hombre fue a buscarlo y lo castró. Luego se supo que no hubo violación.
› Por Carlos Rodríguez
“¿Qué haría usted si violan a un hijo suyo? ¿Castraría al violador o lo llevaría a la Justicia?” La respuesta del público a una encuesta que parece arrancada de la Edad Media, pero que fue promovida ayer por un canal de televisión, tuvo un resultado para el asombro: el 97 por ciento opinó a favor del recurso extremo, el “quirúrgico”. La consulta tuvo como punto de partida un caso policial doblemente desgraciado: el intento de violación de un chico discapacitado por parte de un linyera y la justicia por propia mano que emprendió el padre de la víctima, quien de una certera puñalada dirigida a la región genital del agresor lo convirtió en eunuco. El caso, y su repercusión mediática, generó una polémica entre sociólogos, psicólogos, expertos en minoridad y en comunicación (ver aparte), que llamaron a reflexionar sobre los mensajes que difunden la prensa y los políticos, en este caso en relación con el proyecto que había presentado quince días atrás una legisladora que propició la “castración química o quirúrgica” de los violadores. Algo así como arrancar el mal de raíz.
“Todo es una locura, esperemos que se calmen un poco.” La invocación a la cordura partió, esta vez, de un alto jefe de la Departamental de Lomas de Zamora, quien dio a conocer a Página/12 la información que se conoce sobre el caso, caratulado como “abuso sexual con penetración carnal en grado de tentativa” por el fiscal César Lucero. Mientras el abusador está internado, en grave estado y en condición de detenido, el padre del chico también está preso y hoy será indagado por el fiscal, quien luego decidirá sobre su situación procesal. Está imputado por “lesiones gravísimas”, aunque no se descarta que haya actuado “en estado de emoción violenta”, que de ser corroborada operaría como eximente de responsabilidad.
El menor, que tiene 15 años y un cierto grado de discapacidad mental, había salido de su casa, en la noche del domingo pasado, para hacer compras en un kiosco cercano. Cerca de las 21.30, ante la demora del chico, su padre, Miguel Angel Montiel, de 49 años, salió a buscarlo y lo encontró “con el rostro ensangrentado” y signos de haber sido golpeado. Una versión periodística dijo que el jovencito tenía “los pantalones bajos”, pero la información no fue confirmada por las fuentes. Lo cierto es que, luego de hablar con su hijo, Montiel “quedó convencido de que la violación había sido consumada y salió a buscar al responsable”.
Se ignora en qué momento Montiel tomó el cuchillo Tramontina con el cual atacó a Roque Leiva, de 45 años, un hombre que siempre anda deambulando por la zona, sin rumbo ni hogar fijos. Montiel se dirigió a un descampado que está en la Avenida de Mayo, de Transradio, entre las calles Moreno y Salta. En pocos minutos encontró al agresor, a quien encaró y le arrojó una puñalada dirigida al bajo vientre. El corte fue feroz y certero, tanto que Leiva –según se comprobó después en el hospital Santamarina de Monte Grande– sufrió la mutilación del pene y la pérdida de un testículo. “El hombre confesó después que le clavó el cuchillo y luego le hizo un corte transversal”, explicó la fuente policial.
Minutos después del ataque, acompañado por el menor abusado, su esposa y otra hija suya de 11 años, Montiel se presentó en la seccional policial de Transradio, donde confesó lo ocurrido, entregó el arma utilizada y quedó detenido. A Leiva lo encontraron cerca del baldío, tendido en el piso, con abundante pérdida de sangre. Lo llevaron primero a una sala de primeros auxilios y luego al hospital Santamarina, donde sigue internado en grave estado y con custodia policial. Fue operado de urgencia porque tenía “una grave lesión urológica”. Su evolución posterior era “favorable”, aunque seguía internado en terapia intensiva, según dijeron los médicos.
Los médicos forenses revisaron al joven abusado y determinaron que no hubo penetración, motivo por el que el agresor está imputado por “acceso carnal en grado de tentativa”. Montiel, por su parte, fue sometido a un examen psiquiátrico para determinar si tuvo conciencia de sus actos o si actuó en estado de “emoción violenta” al ver a su hijo ensangrentado yobtener de él la información de que lo habían violado. El chico tuvo que ser asistido por psicólogos, dado el estado de shock en el que se encontraba luego de la agresión sufrida. El episodio se conoció en el marco de una lluvia de denuncias sobre violaciones, las que llevaron hace 15 días a la diputada nacional del PJ de Chubut Elsa Lofrano a presentar un polémico proyecto de ley que propicia “castrar química o quirúrgicamente a los violadores reincidentes”. El método medieval fue invocado, según la legisladora, para “contemplar acabadamente la imposibilidad de reincidencia”. Ayer no estuvo disponible para la prensa.
Subnotas