SOCIEDAD
› MATAN A UN KIOSQUERO Y A SU HIJO
El vino o la vida
Dos hombres –padre e hijo– fueron asesinados ayer a la madrugada en la localidad de San Martín luego de que se negaran a venderle una botella de vino a un grupo de borrachos que habían llegado hasta el kiosco que atendían en el predio de una fábrica de la zona. Ante la negativa de los comerciantes, la patota apedreó el negocio y, cuando los dueños salieron a pedir explicaciones, aprovechó para emboscarlos y apuñalarlos por la espalda, tras lo cual los dejaron desangrar hasta su muerte. Los asesinos aún continúan prófugos.
Ayer, cerca de las dos de la mañana, los Fortunato ya habían cerrado su kiosco, cuando dos hombres se acercaron hasta el predio de la fábrica California, en la localidad de San Martín, y les golpearon el vidrio del comercio, exigiéndoles a los gritos que les vendieran vino. Juan Carlos y Néstor Fortunato se negaron.
Los hombres entonces rompieron la ventana a pedradas. Cuando los dueños salieron a pedir explicaciones, a los dos hombres se agregaron tres más. Entre los cinco apuñalaron a los Fortunato. Ambos murieron minutos después, mientras los vecinos intentaban llevarlos al Hospital Belgrano.