SOCIEDAD
Un espacio de película en los arcos de Barracas
En un espacio reciclado bajo la estación Hipólito Yrigoyen funcionará a partir de mañana una subsede del Museo del Cine. El lugar pretende ser un centro de atracción para el turismo.
› Por Eduardo Videla
Como Palermo, Barracas tiene un complejo de arcos bajo las vías del ferrocarril. No hay discotecas ni restaurantes, como en los bosques del norte, pero sí un espacio dedicado a la cultura: una galería de fotos dedicada a la historia del barrio arte y la representación de un set de filmación. Los espacios, justo debajo de la estación Hipólito Yrigoyen del ex Ferrocarril Roca, fueron cedidos por el gobierno nacional a la ciudad hace poco más de un mes y recuperados en tiempo record: mañana, sin más trámite, será inaugurado y puede ser visitado a partir del fin de semana. A dos cuadras del ex Mercado del Pescado, donde funciona el Centro Metropolitano de Diseño, los arcos de Yrigoyen prometen revitalizar una zona postergada, en un barrio que quiere escapar del olvido.
Protagonista del crecimiento industrial de la ciudad, en la primera mitad del siglo XX, Barracas fue un barrio obrero por excelencia. Y en ese contexto fabril, la estación Hipólito Yrigoyen fue testigo del paso cotidiano de trabajadores que venían desde el otro lado del Riachuelo o desde Constitución. Pero el paisaje de chimeneas dejó paso al de los galpones abandonados y el barrio fue cayendo de a poco en el abandono. Un clima que también arrastró a la estación.
Construida en 1907 por los ingleses, junto con el trazado del Roca, la parada ferroviaria fue construida unos ocho metros sobre nivel del suelo. A la altura de la calle quedó la boletería y a cada costado, una doble fila de arcos semicirculares que cumplían la función de depósitos, construidos con ladrillo a la vista importado desde Inglaterra.
La privatización de los trenes dejó al margen a estos espacios, que quedaron en poder del Organismo Administrador de Bienes del Estado (Onabe). Un lugar inútil, símbolo del desinterés oficial por los habitantes del barrio. La firma de un convenio entre el presidente Néstor Kirchner y el Jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, a principios de agosto, permitió poner en marcha un proyecto que tenía una década: la recuperación de los arcos como un espacio cultural en Barracas.
La obra, en su primera etapa, abarcó el ala sur de la estación, compuesta por cuatro arcos. La Secretaría de Desarrollo Social tuvo que reubicar a un grupo de cartoneros que habitaba en el lugar y tenía allí una suerte de centro de acopio de materiales. El reciclado del ala norte será más difícil: allí viven tres familias, que ocupan el lugar desde hace poco más de un año.
El piso, que era de tierra, fue tapado en parte con cemento, en parte con asfalto y en algunos sectores con adoquines. “Reemplazamos los cerramientos de hierro y alambre tejido por carpintería metálica y vidrio, con la protección de rejas”, explica a este diario el arquitecto Carlos Blanco, del Centro Metropolitano de Diseño. El equipo del CMD trabajó junto a la Secretaría de Planeamiento en el proyecto, mientras que la obra estuvo a cargo de la Dirección de Infraestructura. “No se gastaron más de 100 mil pesos”, agrega la arquitecta Adriana Pérez Moralejo.
El espacio que se inaugura mañana cumplirá dos funciones: un sector será subsede del Museo del Cine Pablo Ducros Hicken; en otro habrá una filial de BAset (Buenos Aires Set de Filmación), la oficina del gobierno porteño encargada de asistir a las productoras audiovisuales para obtener permisos de filmación en la ciudad.
En el primer lugar se exhibirá una serie de gigantografías alusivas al barrio: desde imágenes históricas, con un acento especial en su perfil industrial, hasta escenas de películas que se filmaron en sus calles empedradas: desde Riachuelo (1934) hasta Gatica, el Mono (1993), pasando por Alias Gardelito (1961), el film que protagonizaron Walter Vidarte y Héctor Pellegrini.
Como un símbolo, frente a la estación, esta el Café del Polaco, el legendario bar donde Roberto Goyeneche protagonizó Sur, de Pino Solanas. En honor a esa historia, BAset intentará apuntalar la historia de Barracas como escenario de filmación. En un año, el organismo gestionó permisospara 150 producciones documentales, publicitarias y cinematográficas, entre locales y extranjeras.
“Este nuevo espacio nos permite exhibir el patrimonio del Museo del Cine que, por las limitaciones de su edificio, permanece en depósitos”, explica a Página/12 Mónica Guariglio, directora de Museos de la ciudad. “Además será un centro de atracción turística y está pensado un recorrido temático, vinculado con el cine”, agrega la funcionaria.
La estación Hipólito Yrigoyen está ubicada en un rincón poco conocido de la ciudad: entre los pasajes Juan Daquier y Agustín Bardi, y desde Osvaldo Cruz hasta Villarino. Estará abierta al público sábados y domingos de 12 a 18 (salvo el día de las elecciones) y podrá visitarse en forma gratuita.