Con espanto y horror, los familiares de Mirta Fernández, secuestrada hace 27 días, recibieron un macabro mensaje de sus captores en una bolsa de nylon: en el envoltorio encontraron un dedo meñique de la mujer, como señal para que apresuraran el pago exigido. Hija de un capitalista del juego de San Miguel, la víctima, de 32 años, permanece en cautiverio hace 27 días. Según informaron fuentes judiciales, ayer ya se había pagado el rescate –aparentemente unos 600.000 pesos– y se esperaba que fuera liberada en las próximas horas.
Se trata del primer caso de una mujer secuestrada que sufre la amputación de una falange. Poco menos de un año atrás, Federico Ariel Strajman, de 30 años, hijo de un joyero de Villa Urquiza, sufría la misma mutilación durante su secuestro: le cortaron el meñique de la mano derecha con un alicate y se lo hicieron llegar a sus padres en una caja para presionarlos a efectuar el pago de 30 mil dólares como rescate, pese a que ya habían efectuado un pago anterior de 1000 pesos y 600 dólares. El dedo llegó acompañado por el mensaje “con nosotros no se jode”. La misma modalidad mafiosa de amenaza la repitió otra banda, en marzo último, con un empresario secuestrado en un country de Tortuguitas, partido de Malvinas Argentinas, por cuya liberación se pagaron 200.000 pesos (ver aparte).
El juez de Garantías de San Isidro, Roberto Marquevich, confirmó anoche a este diario la mutilación sufrida por Fernández. El dedo habría aparecido hace una semana, pero el hecho recién se hizo público ayer. El magistrado reveló, incluso, que en las escuchas telefónicas autorizadas en la investigación del caso “ya a los ocho días del secuestro se escuchó a los secuestradores advertir a los familiares que le iban a seccionar alguna parte del cuerpo si no pagaban”. Por las escuchas también estaría identificada la zona desde la cual hablarían los delincuentes y donde tendrían cautiva a la mujer.
La instrucción del caso está en manos de la fiscal de San Isidro Rita Molina y también interviene la División Delitos Complejos de la Policía Federal, a cargo del comisario Carlos Sablich.
La hija del capitalista del juego de San Miguel permanece secuestrada desde el 21 de agosto pasado y por su liberación sus captores pidieron desde un primer momento 800 mil pesos. Según precisó Marquevich, la familia habría pagado 200 mil pesos menos del monto exigido.
La mujer fue capturada durante la madrugada de aquel día, cuando se dirigía a su casa de la localidad bonaerense de Don Torcuato a bordo de una camioneta Toyota 4 x 4 y fue sorprendida por un grupo de alrededor de ocho hombres armados con fusiles FAL, que se la llevaron en otro vehículo. De acuerdo con la reconstrucción que hicieron los investigadores, la banda se movilizaba en al menos dos automóviles, uno de los cuales le cortó el paso a la camioneta, mientras que el otro se le cruzó por detrás para evitar que pudiera escapar. Minutos después de concretar el secuestro, los delincuentes se tirotearon con un policía que de casualidad pasaba por el lugar y casi les frustra el golpe.
Los captores demoraron la comunicación con los familiares de la víctima. La primera llamada se concretó recién tres días después, con la exigencia de cerca de un millón de pesos de rescate, suma que luego bajó a 800 mil y aparentemente después a 600 mil. Fuentes vinculadas a la causa indicaron que en las últimas horas la familia de Fernández había pagado el rescate, por lo que se esperaba que en las próximas horas la mujer sea liberada sana y salva.