SOCIEDAD
› OTRO BEBE MUERTO POR DESNUTRICION EN TUCUMAN
Una tragedia que no termina
”La situación de Tucumán no mejora”, dijo la titular de la Dirección General de Medicina Social de la provincia, Evelina Chapman, en respuesta a la consulta sobre las causas que provocaron una nueva muerte por desnutrición: en julio murió un bebé de dos meses de una neumonía agravada por su desnutrición, pero la noticia recién se conoció ayer. Su madre, de 17 años, también está desnutrida: “Era una muerte evitable. Queremos saber si hubo fallas en el sistema”, señaló la médica, que ayer no pudo viajar al pueblo donde falleció el bebé debido al asueto que se decretó en Tucumán por el Día de la Sanidad.
Lucas Lobo, un bebé de dos meses, murió el 19 de julio luego de una neumonía que se complicó por una desnutrición de tercer grado, la más severa de las tres. Vivía en Taco Rodeo, un pueblo de 50 habitantes del departamento de Graneros, a 140 kilómetros de la capital tucumana. La noticia la difundió ayer el diario local La Gaceta: así Lucas se convirtió en la 22ª víctima de la desnutrición infantil en Tucumán desde noviembre del año pasado, cuando el gobierno provincial comenzó a contabilizar los casos.
“Me decían que estaba bien. Pero cuando lo llevé para que lo vacunaran, al cumplir dos meses, una enfermera me advirtió que no se lo veía bien. Llamó a unos pasantes y éstos confirmaron que estaba enfermo y desnutrido. Lo trasladaron al hospital de Concepción y allí murió a la semana”, dijo al matutino su madre, Claudia Lobo, que con 17 años pesa 48 kilos y mide 1,50 metro. Lucas nació sietemesino y cuando fue dado de alta, los médicos le indicaron a Claudia que le diera vitaminas y leche fortificada, que no pudo comprar por falta de dinero: “En Graneros no tenían vitaminas y la leche que me daban era la común”, señaló.
Sin embargo, el titular del Sistema Provincial de Salud (Siprosa), Juan Masaguer, sostuvo que Lucas había sido controlado y que “recibía en el Centro de Atención Primaria varios programas y, especialmente, el de leche reforzada con hierro”. “No negamos que tenía un cuadro de desnutrición, pero el deceso se produjo por una neumonía grave”, agregó.
Según explicó Chapman, “la familia de Lucas estaba fuera del sistema sanitario al igual que muchas otras familias”. Para la médica, “el caso representa un doble riesgo: una madre adolescente desnutrida a lo que se suma una situación de emergencia porque gana 150 pesos, que sólo alcanzan para comprar comida durante cinco días”. Uno de los problemas más graves de Tucumán, según relató Chapman, es “la poca cantidad de agentes sanitarios que hay en la provincia”: los agentes se encargan de la identificación de situaciones de riesgo por desnutrición y de su seguimiento en los Centros de Salud de los pueblos. “Tenemos 400 y necesitamos 1200”, afirmó. El caso de Lucas “es una vergüenza. Esta muerte era evitable si se hubiese controlado desde el inicio”.
De acuerdo con las últimas cifras de la Dirección de Medicina Social, en Tucumán hay 17 mil desnutridos menores de seis años: el 90 por ciento corresponde a chicos con desnutrición de primer grado. “Mientras no haya una política de invertir en salud y en educación, todo va a seguir igual. Ahora estamos en campaña y estoy seguro de que en los hospitales tratan de esconder a los desnutridos. Tucumán no ha cambiado porque los políticos no cambiaron: a pesar de que estamos en emergencia sanitaria, ayer hubo asueto por el Día de la Sanidad. Mañana tampoco los hospitales van a trabajar por el día de la Virgen de la Merced”, contó a Página/12 un prestigioso médico tucumano.
Producción: Gabriel Entin.