El municipio de Morón clausuró ayer el colegio Juan Bautista Alberdi, con sede en Castelar, donde se investigan presuntos abusos contra niños de 3 y 4 años cometidos en el jardín de infantes de la institución. La medida coincidió con los allanamientos, ordenados por la Justicia, del establecimiento y de la casa del cocinero sospechado de ser autor de los delitos denunciados. La decisión de clausurar la escuela fue tomada por el intendente de Morón, Lucas Ghi, luego de mantener una reunión con 150 padres que se movilizaron hasta la intendencia.

Con posterioridad, Ghi se reunió con el fiscal Pablo Galarza, para conocer algunos detalles de la investigación. Fue Galarza quien estuvo al frente del allanamiento en el colegio y en la casa del cocinero. El intendente Ghi informó que la clausura “es por seguridad e higiene”, y que se había reunido con los padres “más allá de que el municipio no tiene competencia porque se trata de un establecimiento privado, pero (los que denuncian) son vecinos de Morón, por lo que me puse a su disposición”.

“Tratamos de contener a los padres en esta difícil situación; hasta ahora son cuatro las denuncias, aunque en la reunión surgieron otros testimonios, por lo que seguramente serán más los casos”, sostuvo Ghi. Agregó que le pidió a la fiscalía “la ampliación de las medidas y la celeridad en la actuación porque se trata de una situación altamente lesiva para la salud psíquica y física de los niños”.

El funcionario destacó que la clausura fue “por irregularidades que puede sancionar un municipio, pero le pedí a la provincia de Buenos Aires que intervenga y amplíe las medidas”. Los padres se habían vuelto a concentrar ayer por la mañana en la puerta del colegio para exigir una respuesta a las autoridades de la institución.

De acuerdo con las denuncias, el cocinero, llamado Luis, “aprovechaba la ausencia de la maestra para bajarles la bombacha a algunas nenas”, a las que “manoseaba y besaba en la boca”. Catalina, madre de una alumna del jardín, aseguró que “las autoridades del colegio no dan respuesta, no se hacen cargo de nada”. La mujer dijo que los padres quieren “que esto se sepa, que toda la comunidad educativa sepa lo que está pasando”.

Los padres habían dicho que la escuela “no se hacía cargo de nada”, pero sus autoridades anunciaron por medio de un comunicado la remoción del cargo de la directora general, Mónica Guarilla; de la maestra de la Sala 3 y del ayudante de cocina señalado como autor de los abusos. La dirección general del colegio fue asumida por Diana Capomagi, presidenta del directorio de la escuela privada. Agregaron que se ha entregado a la Justicia “toda la información solicitada”.