SOCIEDAD
› SECUESTRAN A UNA MUJER Y SU HIJA DE DOS MESES
Una beba para extorsionar
Una madre de 32 años y su beba de dos meses fueron secuestradas durante 10 horas en Avellaneda, en la provincia de Buenos Aires, luego de que una banda las interceptara cuando viajaban en su automóvil junto a su familia. Los secuestradores habían pedido 100 mil pesos de rescate pero al final las liberaron tras el pago de nueve mil pesos y la entrega de un reproductor de DVD.
Gabriela Durante, de 32 años, viajaba el domingo junto a su marido, Mariano Cansolieri y sus dos hijos (entre ellos, una beba de dos meses) por la autopista Buenos Aires-La Plata. A las 14, cuando iban en su Renault Clio por la bajada de Avellaneda, frente al hipermercado Auchan, un grupo de entre tres y cuatro delincuentes se les cruzó en un auto Suzuki Swift bordo, según informaron fuentes judiciales.
Los asaltantes obligaron a la familia –que vive en Lanús– a dividirse: Durante debió subir junto a su beba al Suzuki y se fue con dos de los integrantes de la banda; el resto abordó el Clio, donde estaban Cansolieri y su otro hijo: “Andá juntando la plata”, le dijeron al padre antes de liberarlo en el cruce de las avenidas Larrazábal y la autopista Dellepiane, en el límite entre la Capital y el conurbano bonaerense. Luego, un patrullero de la comisaría 48, de Lugano, los fue a buscar y los llevó a la seccional; una vez que Cansolieri hizo la denuncia, los fiscales federales de turno, Carlos Cearras y Pablo Recchini (de la Fiscalía Nº7), dieron intervención a la División Delitos Complejos de la Policía Federal.
Según afirmaron las fuentes, unas horas después Cansolieri recibió el primer llamado: del otro lado de la línea estaba su esposa, que por orden de los secuestradores le dijo que tenía que pagar un rescate de 100 mil pesos para que fuera liberada “sana y salva” junto a su beba.
Todas las comunicaciones entre Cansolieri y la banda se hicieron a través del teléfono celular de su mujer pero los investigadores no pudieron determinar la ubicación de los secuestradores debido a la cantidad de antenas repetidoras instaladas “en una zona del conurbano” que imposibilitaban rastrear los llamados. “Actuaron con mucho profesionalismo”, afirmó uno de los investigadores.
Según contó un vocero, en sucesivas comunicaciones los secuestradores obligaron a Durante a que le dijera a su marido que ella y su beba estaban siendo maltratadas y golpeadas para que Cansolieri se desesperara y reuniera el dinero lo antes posible.
Por instrucciones de la banda, Cansolieri fue hasta el supermercado Carrefour de Morón y a las 23 dejó en la puerta nueve mil pesos y un reproductor de DVD: a la media hora, Durante y su hija fueron liberadas en esa zona sin haber sufrido golpes o heridas. La mujer contó que en ningún momento fueron molestadas o lastimadas a pesar de que fue obligada a decirle lo contrario a su marido, agregó la fuente. La causa está a cargo de Claudio Bonadío, titular del Juzgado Federal Nº11.