Por A. D.

Los 66 diputados no bastaron. La discusión prevista en el Congreso por el proyecto de intervención de Santiago del Estero fracasó: los diputados del PJ no asistieron porque todavía esperan una definición del Ejecutivo. Gustavo Beliz, mientras tanto, volvió a denunciar públicamente el nivel de corrupción de la provincia. Esta vez aseguró que existen “concejales santiagueños ligados al narcotráfico y a los asesinos” del doble crimen de La Dársena. Mientras, en Buenos Aires, las organizaciones de derechos humanos ayer marcharon a la Casa de Santiago para pedir la intervención, la Justicia local tomaba una de las decisiones históricas: ordenó finalmente la detención del primer juez de la causa, Mario Castillo Solá, y del diputado juarista Carlos “Pololo” Anauate.
Después de idas y vueltas, los diputados del oficialismo no bajaron al recinto de la Cámara baja en el marco de la sesión especial pedida por la oposición para tratar los proyectos de intervención al Poder Judicial de los Juárez. La ausencia era una de las opciones que barajaban la oposición y el oficialismo, cuyos representantes en Diputados todavía indican que no le darán consenso al proyecto sin tener una señal clara del Ejecutivo.
Esa señal no se trata de las denuncias que viene alentando el Ministerio de Justicia sino de un proyecto de ley que parta directamente desde el Ejecutivo. Eso es lo que no ocurrió hasta ahora y, según pudo saber este diario, no sucederá hasta que, por lo menos, concluyan los procesos electorales aún pendientes en el resto del país.
Mientras tanto, Gustavo Beliz volvió a plantear su perspectiva sobre la situación de Santiago y sobre la decisión del Ejecutivo. En ese sentido, durante un encuentro con la prensa en Parque Norte, hizo énfasis en un “gesto” del presidente Néstor Kirchner: el gesto en cuestión es “haber enviado –dijo– al secretario de Justicia (Pablo Lanusse) y de Derechos Humanos (Eduardo Luis Duhalde) a la provincia para destapar las ollas que se están destapando”.
En tanto, en Santiago del Estero se entregaron dos prófugos. Mario Castillo Solá, el primer juez del doble crimen de La Dársena, se presentó ayer en la Justicia después de permanecer prófugo durante una noche. Lo mismo hizo Carlos “Pololo” Anauate, el ahora expulsado diputado del juarismo que está entre los imputados por los crímenes. En tanto, el Concejo Deliberante de Santiago del Estero suspendió ayer a la tarde “provisoriamente y sin goce de sueldo” al defensor del pueblo Gilberto Perduca, otro de los funcionarios con pedido de prisión de la Justicia.
Las detenciones y los pedidos de desafuero son medidas fuertes con consecuencias políticas importantes. El ahora ex diputado Anauate lo advirtió poco antes de quedar preso. Durante la mañana, aseguró que su prisión responde a “una farsa”, dijo, para “frenar la intervención a la Justicia de Santiago del Estero, que será analizada en el Congreso de la Nación”. Más allá de sus explicaciones, lo cierto es que la Justicia avanza con la causa a cualquier costo para diluir el fantasma de la intervención que amenaza la estructura de poder del juarismo desde hace meses.