SOCIEDAD › REUNION DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS AMERICANOS
Un congreso contra Colón
Las organizaciones indígenas realizaron ayer un congreso para crear una organización nacional. Piensan en el activismo y para hablar suspendieron la marcha y la fiesta programadas.
El 12 de octubre, fecha trágica para los pueblos originarios americanos, fue recordado ayer con el habitual contrafestejo organizado por distintas comunidades indígenas, aunque por razones de agenda tuvo que suspenderse la marcha programada desde la Plaza de los Dos Congresos hasta Plaza de Mayo. El acto central, en consecuencia, fue una reunión en la cual se avanzaba anoche hacia la constitución de la Organización de Naciones y Pueblos Indígenas en la Argentina (Onpia), en cuya conducción estarán representadas las 19 comunidades aborígenes existentes en el país. Este año los pueblos originarios realizarán distintas manifestaciones y reuniones en todo el país para mostrar el estado de postergación en el que se encuentran. “Sería bueno que el presidente (Néstor) Kirchner nos reciba a nosotros del mismo modo que recibe a los piqueteros, por ejemplo”, se ilusionó el dirigente rankulche Germán Canhué.
Los delegados para el encuentro de la incipiente Onpia deliberaron ayer en Angel Gallardo 745, cerca de Parque Centenario, para analizar políticas comunes tendientes a buscar la forma de superar obstáculos como la falta de canales de comunicación con los miles de indígenas que viven, en su gran mayoría, en zonas marginales del país. La reunión se prolongó más allá de lo previsto y eso obligó a la suspensión de la marcha hacia Plaza de Mayo, que se iba a realizar a partir de las 14.30 y que iba a finalizar con música, canto y danza.
Entre los dirigentes indígenas hay algunos de larga trayectoria en el país y en el exterior, como es el caso del mapuche Víctor Capitán, actual vicepresidente del Fondo Indígena, organismo multilateral del continente. Ellos son los que están tratando de demostrar, ante propios y extraños, la capacidad para llevar a buen puerto el difícil proceso de unificación de los 19 pueblos, un hecho sin antecedentes. Hay sectores que planteaban empezar por una convocatoria al Segundo Parlamento en Buenos Aires Chico, cerca del Maitén. Ese congreso estaba pensado como “ámbito colectivo de representación político-cultural autónomo”, según la Organización MapucheTehuelche 11 de Octubre.
Para este agrupamiento, la unidad debe hacerse entre los que “resisten en todo el país”, en oposición a prácticas “más dóciles de algunos hermanos”. Algunos pueblos indígenas viven reducidos en su propio medio cultural y llevan adelante, a pesar de su situación de vulnerabilidad, procesos judiciales contra los estados nacional y provinciales. Incluso la Universidad de La Plata debe responder por una demanda de la comunidad mbyá Kuñá Pirú, que reclama su territorio ancestral invadido por estudiosos que ansían conocer la selva en vivo y en directo.
En un comunicado de prensa con motivo del 12 de Octubre, los pueblos originarios expresaron que con la constitución de la Onpia aspiran a desarrollar “un proceso participativo, solidario y recíproco” para caminar hacia el futuro “continuando el camino iniciado por nuestros ancestros”. Recalcaron la necesidad de mantener sus derechos “inherentes al territorio, la autonomía y la libre determinación”.
Los pueblos originarios volvieron a reivindicar su derecho a decidir sus propias formas de gobierno y a criar a las nuevas generaciones bajo su propia identidad cultural “sin ningún tipo de interferencias”. Por tales motivos, algunos dirigentes aspiran a mantener “un diálogo franco con el actual presidente, como lo están haciendo otros sectores sociales”. Anoche continuaban las deliberaciones de los representantes de las 19 comunidades para organizar una serie de actividades en todo el país.