Un perito aseguró que el maquinista que conducía la formación que protagonizó la tragedia de Once activó el freno de emergencia recién después del choque contra el paragolpe de la terminal ferroviaria y ratificó que el sistema de freno funcionaba en forma correcta.

Julio Pastine declaró ante los jueces del Tribunal Oral 2 que el tren Chapa 16 ingresó a la estación de Once “a la deriva” y con el freno de emergencia, conocido como hombre muerto, desactivado. “El tren tenía presión en la cañería porque se aplicó una frenada de emergencia posterior al choque, si no no hubiera sido posible”, sostuvo.

Durante una nueva audiencia por el siniestro ferroviario del 22 de febrero de 2012, el especialista afirmó que el tren estaba en condiciones técnicas para frenar. “No sólo no se encontraron fallas en los frenos, sino que se encontró un funcionamiento satisfactorio de ellos”, puntualizó.

Pastine dijo que los peritajes determinaron que los frenos de seis de los ocho coches tenían un “funcionamiento satisfactorio, tal como si hubieran sido recién comprados”, y precisó que, de los dos restantes, uno no tenía el compresor y el otro “no estaba en condiciones de operar”. “Evidentemente el tren no veía afectada su seguridad por la falta de esos dos compresores”, aclaró, y agregó: “Sabemos que con esos seis se podía recuperar satisfactoriamente su capacidad de frenado”.

Pastine es el segundo perito en esta semana que atribuye responsabilidad al motorman Marcos Córdoba en la tragedia de Once.