La fuerte tormenta que se registró en la madrugada de ayer dejó consecuencias en varios barrios porteños. Un árbol cayó en medio de la tormenta de lluvia y viento y aplastó cuatro autos, sin dejar víctimas, en la esquina de la avenida Coronel Díaz y Soler, límite de los barrios de Palermo y Recoleta. Un Ford Focus y un Volkswagen Bora resultaron ser los vehículos más dañados. En ese momento se registraron ráfagas de viento de hasta 115 kilómetros por hora, que duraron unos siete minutos. Miembros de Emergencias de la Ciudad cortaron y retiraron los restos de los troncos caídos, en tanto que efectivos de la comisaría 21ª cerraron parcialmente el tránsito.