SOCIEDAD
› SISTEMA JUDICIAL BONAERENSE
Solá quiere cambios
El gobierno bonaerense estudia reformar el sistema judicial en la provincia para que, entre otras modificaciones, los jueces y fiscales pierdan la inamovilidad y, en cambio, deban convalidar periódicamente su puesto. Además, el proyecto incluye la imposición del pago de impuestos a los magistrados, actualmente exentos, y la ampliación del horario de actividades de los tribunales. La iniciativa que analiza Felipe Solá –que promete traer polémica en el ámbito judicial– implicaría una reforma constitucional, pero el gobernador prevé concretarla por el sistema de enmiendas, previsto en la actual Carta Magna.
La sustitución del actual sistema de inamovilidad de los funcionarios judiciales por otro de convalidación se basaría en la realización de una evaluación periódica sobre la gestión que cumplan los jueces y fiscales. Además, el proyecto prevé acortar las ferias de verano e invierno en los tribunales por un sistema de licencias que fijaría el Poder Ejecutivo. En cuanto a la jornada laboral, se extendería de seis a nueve horas diarias.
Se contempla además la creación de audiencias públicas para elegir a los integrantes de la Suprema Corte de Justicia, el procurador general y el defensor oficial. Para concretar todas estas reformas es necesario modificar la Constitución de la provincia.
Además, se prevé la creación de tribunales municipales, que tramitarán la resolución de conflictos de menor cuantía, como las contravenciones y los apremios administrativos, pero en este caso sólo hace falta una ley. “Queremos una sistema judicial más dinámico. Que resuelva los problemas que se le plantean. En la provincia tenemos una población penitenciaria de 22.500 internos. De ellos, 18 mil son procesados. Necesitamos más condenados. Para ello es necesario agilizar los procedimientos y descentralizar los tribunales. Un horario extendido permitiría satisfacer la demanda de justicia de forma más efectiva”, remarcó a Página/12 el ministro de Justicia, Alfredo Meckievi.
La reforma de la Constitución se llevará a cabo través de un sistema de enmiendas, por lo que no se convocará a una elección para formar una Convención General Constituyente, como en el año 1994. Los puntos a modificar se tratarán en la Legislatura, y una vez que obtengan los dos tercios de los votos habrá un plebiscito. El tratamiento de estas modificaciones en la Legislatura provincial se realizará después del 10 de diciembre. Por entonces, el oficialismo contará con mayoría en las dos cámaras.