El paradero de Jessica Mariela, desaparecida desde el domingo pasado en Avellaneda, es aún incierto. Buzos salvamentistas de la Prefectura Naval y de las policías Federal y Bonaerense realizaron ayer un infructuoso rastrillaje en el Riachuelo. Algunas versiones señalaron que el padre de la nena, Víctor Martínez, había recibido un llamado en el cual le pidieron dinero para liberar a su hija en el barrio de isla Maciel, pero fuentes policiales vinculadas a la investigación lo desmintieron. El operativo de búsqueda proseguirá hoy en distintos puntos de Capital Federal y el conurbano bonaerense.
El miércoles, perros de la Policía Bonaerense entrenados en la búsqueda de personas siguieron el rastro de la nena de 9 años hasta la orilla del Riachuelo. El tribunal de menores número seis de Lomas de Zamora ordenó una pesquisa en ambas márgenes, a quinientos metros del Puente Pueyrredón, en dirección hacia la desembocadura en el Río de la Plata. Por su parte, efectivos policiales patrullaron varios puntos en el sur de Capital y algunos barrios del partido de Avellaneda sin obtener resultados positivos.
Según trascendidos, el padre de Jessica había recibido una comunicación telefónica donde se le informaba que la nena estaba en la isla Maciel y que sería liberada tras efectuarse un pago de 1800 pesos. Pero voceros policiales consultados por Página/12 aseguraron que el llamado no había existido y consignaron que la familia Martínez no posee línea telefónica en su domicilio. “Recibimos a diario cerca de 150 llamadas sobre el paradero de la nena. No tenemos información sobre la existencia de un pedido de rescate. La investigación no se orienta en ese sentido”, remarcó el subcomisario Hugo Daniel Sterkel, de la seccional primera de Avellaneda.
En la mañana del domingo, Jessica Mariela Martínez salió de su casa, ubicada en Montes de Oca 470, en barrio de Villa Tranquilla, en Avellaneda, y desde entonces permanece desaparecida. Sus familiares denunciaron su ausencia ese mismo día por la noche. Se abrió una causa por averiguación de paradero y se inició una búsqueda que no arrojó resultados positivos. El miércoles, unos 300 vecinos de Villa Tranquila marcharon hasta la comisaría primera en reclamo de una acción más activa por parte de la policía en las pesquisas.
Jessica es la tercera de seis hermanos y su madre perdió ambas piernas en un accidente ferroviario ocurrido hace un año. Lleva adelante un juicio en reclamo de una indemnización, pero la fecha de la sentencia es todavía una incógnita. La policía descarta que la desaparición de la nena tenga alguna relación con esa causa judicial.