“Salvé la vida gracias al custodio”, afirmó el fiscal ante la Cámara de Casación penal, Ricardo Wechsler, que fue atacado ayer por un grupo de personas en la puerta de su domicilio, en el partido bonaerense de Vicente López. El hecho ocurrió a las 15, cuando llegó a su casa en auto y una persona de entre 30 y 40 años se acercó del lado del conductor –él estaba en el asiento del acompañante– y les advirtió que si se movían los mataba. Wechsler huyó y el delincuente disparó varias veces sobre él, pero no llegó a herirlo y, al intervenir un custodio, los agresores huyeron. El juez federal Roberto Marquevich, que interviene en la investigación, caratuló el hecho como “atentado”, porque “corrió riesgo su vida y la de su custodio y aún no se determinó si fue intento de asalto, secuestro o asesinato”.
“No puedo hacer ninguna lectura, no lo puedo atribuir a nadie en particular, no sé si fue por mi actividad o si fue porque tenía que ser, no sé. Esto sólo lo puedo atribuir a un sector de la sociedad que no quiere vivir en orden”, destacó el fiscal a Página/12.
Según sus dichos, cuando él descendió del auto y corrió en sentido contrario al delincuente, vio en la esquina otros dos automóviles con personas en su interior, que –afirmó– eran cómplices del agresor.
Cuando Wechsler huyó, su custodia oficial comenzó a disparar al delincuente, pero éste –en un primer momento– no respondió el fuego sino que disparó al fiscal. Este hecho hizo suponer que el incidente podría haber sido un intento de homicidio y no un robo o un secuestro.
Momentos después, el agresor sí comenzó a tirotearse con el personal de seguridad. Aunque el auto en que se transportaban resultó con múltiples agujeros, ni el fiscal ni el policía resultaron heridos y los delincuentes escaparon en tres automóviles.
“Tenía la cara desencajada, estaba fuera de sí, no sé si drogado, pero seguro que fuera de sí. No puedo hacer conjeturas, no puedo atribuir el incidente a nadie ni a nada en particular. Hay robos, secuestros y asesinatos que salen bien; acá, por suerte, salió mal”, remarcó Wechsler, fiscal ante el máximo tribunal penal del país, que volvía de los Tribunales Federales de Retiro en un automóvil Ford Escort rojo.
Los investigadores policiales que intervinieron aseguraron a la agencia de noticias Télam que el móvil del episodio fue un intento de robo, que se frustró cuando se identificó el custodio y se originó el tiroteo. El caso ocurrió en Segurola al 1300, a cuatro cuadras de la estación de trenes de Vicente López y a trescientos metros de la Avenida del Libertador.
“Creo que el que me disparó se tiene que haber llevado algún tiro encima”, supuso el fiscal. Wechsler es titular de la fiscalía 3 ante la Cámara Nacional de Casación Penal, que revista todas las condenas de juicios orales por homicidios, narcotráfico y corrupción.
Wechsler había sido, en la última década, juez federal, donde tuvo a su cargo los procesos de Gerardo Sofovich por la gestión en ATC, Miguel Angel Vicco por la causa de la compra de leche en mal estado para los planes sociales del gobierno menemista, y la causa de Roberto Dromi, por su papel en la privatización de las autopistas. Luego, fue nombrado fiscal de Casación.