Un grupo de padres y madres de diferentes escuelas públicas de la ciudad de Buenos Aires anunciaron la creación del colectivo “Madres y padres por la escuela pública”, junto a gremios docentes, comuneros, legisladores, docentes y estudiantes. El grupo se presentó, frente a la Legislatura porteña, como un espacio que nuclea “familias autoconvocadas, sin banderas partidarias” que busca colaborar con sus hijos, los “estudiantes de secundarios, en su lucha por la defensa de una educación pública de calidad”.

“Nosotros somos madres y padres por la escuela pública de CABA”, explicó a este diario Alicia Benchetrit, que es madre de una alumna que asiste a segundo año en el Lengüitas. “Fuimos convocados por los estudiantes a una reunión donde nos explicaron los motivos de la toma.” En esa reunión, los estudiantes les mostraron a sus padres la “falta de higiene, aumento de concurrencia por la inscripción online que desemboca en que no alcancen las aulas ni el espacio físico” y otras problemáticas que “llevaron a medidas más extremas como la toma”.

“Los chicos llegaron a las tomas luego de buscar por mucho tiempo el contacto con el Ministerio de Educación de la Ciudad y no ser escuchados”, explicó Alicia y agregó que “el lunes, el ministro Esteban Bullrich prometió que iba a mandar gente a ver los edificios dentro de las próximas 48 horas”. Cumplido el plazo, “el relevamiento prometido nunca ocurrió”.

Según Benchetrit, “la Ciudad presta mucha atención al turismo, a lo visible, pero la gente no ve las fotos que tenemos acá que muestran que la salud y la educación fueron dejadas a un lado”. Los padres empapelaron la puerta de la Legislatura y sus cuerpos con fotografías recolectadas de diferentes colegios de la ciudad, en las que se ven pisos removidos, mampostería caída sobre pupitres, tableros de electricidad destartalados y ratas muertas en los pasillos.

Paula Teller es madre de dos estudiantes de 14 y 17 años que asisten al Lengüitas y al María Claudia Falcone respectivamente. Según contó a este diario, desde el espacio buscan “incluir a todos los niveles. Muchos padres nos dimos cuenta de que estábamos dejando solos a los chicos y decidimos juntarnos, apoyarlos. Una vez levantadas las tomas, decidimos que no podíamos dejar de lado todo lo que venían y siguen reclamando nuestros hijos –amplió Teller–. Hoy queremos dar a conocer que estamos y que vamos a trabajar en conjunto y consideramos que el mejor lugar para venir a decirlo es este lugar”, expresó señalando a la Legislatura porteña, que en ese momento sesionaba.

“Los reclamos se dan en dos niveles: infraestructura, que incluye lo edilicio, y la higiene. Tenemos muchas fotos de los distintos establecimientos, hay aulas agujereadas, techos que se caen... a veces, cuando los pibes se van de viaje de egresados le pedís tantas cosas a la empresa y al hotel y no te das cuenta de que el chico va cinco horas por día a un lugar que es mucho más peligroso”, reflexionó Paula. “El otro eje del reclamo tiene que ver con la aplicación de la NES, que en Capital Federal se está haciendo de una forma muy desprolija, hay quitas de materias y se incumple con la ley”, concluyó Teller.

Pablo Cesaroni, miembro de la cooperadora del colegio Normal 7, explicó que “de ahora en más la idea es reunirnos y trabajar en conjunto para defender la educación pública, no todos los problemas son los mismos pero es común a todas las escuelas, contamos 150 establecimientos con grandes problemas edilicios y por ello pedimos una partida especial”, concluyó.

Informe: María Fernanda Rezzano.