De acuerdo con una ley sancionada ayer por unanimidad en la Legislatura porteña, los dueños de automóviles que dentro del ámbito de la ciudad de Buenos Aires tapen o adulteren las patentes de los vehículos deberán pagar una multa que ronda los 6500 pesos. El monto establecido llega a más del triple al establecido seis meses atrás. Este tipo de infracción utilizado para burlar fotomultas creció un 80 por ciento en el último bienio. El año pasado hubo cerca de 3 mil quejas de usuarios que recibieron penas por infracciones que no cometieron.

La imaginativa e inacabable “viveza criolla” de muchos conductores hizo que desde la Legislatura porteña se decidiera que ocultar la patente, adulterarla e incluso reemplazarla –faltas contempladas en el Código de Tránsito– tendrá penas mucho más duras y hasta la quita de 10 puntos en el scoring para el registro de conductor. En el semestre pasado, la quita por el mismo tipo de infracción era de cinco puntos. La sanción pretende equipararse con la de circular alcoholizado o hablar por celular mientras se conduce.

La iniciativa para elevar la pena económica que actualmente abonan aquellos conductores que dificultan la visualización de la patente de su vehículo se sancionó con 53 votos y contó con el apoyo de todos los bloques parlamentarios.

“Hay multas que se hacen por distracciones y el conductor no tiene malas intenciones. Pero este caso es premeditado: la persona que sale a la calle con la patente tapada es alguien que sabe que va a violar la ley y no quiere que lo reconozcan”, explicó el legislador Roberto Quattromano (PRO), autor de la propuesta.

Hasta ahora, los infractores debían pagar multas equivalentes a 300 unidades fijas (UF), lo que representa un monto cercano a los 2 mil pesos; no obstante, a partir de la norma aprobada, la sanción llegará a las 1000 unidades fijas, un valor cercano a los 6500 pesos. Con el asesoramiento del Automóvil Club Argentino (ACA) se determinó que el valor aproximado de cada UF es de 6,50 pesos, equivalente a medio de litro de combustible de mayor octanaje. Cabe destacar que el monto de las multas venía revisándose semestralmente y su última modificación databa de abril del corriente.

A la práctica de ocultar las patentes con calcomanías, bolsas, retazos de goma que sobresalen de la baulera del auto, papeles o simplemente suciedad, se le sumó en los últimos tiempos una nueva modalidad: “camuflar” las chapas en vigencia que contienen tres letras y tres dígitos. Para ello, los pícaros “retocan” números o letras con pintura e incluso con cinta adhesiva. En algunos casos no se nota. Quienes incurren en esta práctica suelen ser propietarios de vehículos de 30 o más años de antigüedad y en malas condiciones de mantenimiento, con pocas posibilidades de pasar con éxito una Verificación Técnica Vehicular (VTV).

Con relación a la aplicación de fotomultas en estos casos, si el registro de dominio presenta una evidente adulteración, no se labrará el acta correspondiente. En los casos en que la patente trucha salga airosa en la foto, el titular damnificado deberá demostrar que dicho vehículo no le pertenece.

Antes, si un auto circulaba por las calles a más de 20 kilómetros por hora del límite, le correspondía una sanción de 10 unidades. Pero si ese vehículo tenía la chapa bloqueada, la sanción por taparla era de cinco puntos. El total de puntos del sistema de scoring es 20, por lo que si un conductor es penado ahora por la misma infracción en dos ocasiones perderá provisoriamente su registro.

También se contempla sancionar la instalación de elementos antirradares o “antifoto” (esto es, cambiar el tipo y la potencia de las luces originales que vienen de fábrica correspondientes al vehículo). La iniciativa fue impulsada por el diputado Claudio Palmeyro, ante el gran número de conductores que eligen las nuevas luces de xenón, e incluye la prohibición de colocar luces adicionales, excepto el agregado de dos faros rompenieblas y de hasta dos faros elevados con luces de freno.