El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, anunció ayer créditos blandos para las familias y las empresas que fueron damnificadas por las inundaciones. Los bancos podrán destinar una parte del monto dispuesto para la Línea de Crédito para la Inversión Productiva (LCIP), que implica una tasa de 18 por ciento anual a tres años de plazo, a financiar a los afectados “por catástrofes causadas por factores climáticos en zonas declaradas como emergencia por desastres naturales”, informó. En el caso de las familias, implicaría una reducción a la mitad de la tasa de interés para los créditos personales, que alcanzan a un 37,6 por ciento anual. A partir de la situación crítica que viven numerosos partidos de la provincia de Buenos Aires y Santa Fe, el titular del Central exhortó “al sistema financiero argentino a que cumpla la función que debe tener, para otorgar el apoyo financiero para las personas y empresas que realmente lo necesitan”.

El anuncio fue realizado ayer en una conferencia de prensa en el Salón Bosch del BCRA, a la que asistieron el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni; el Nación, Juan Ignacio Forlón; y el Credicoop, Carlos Heller. Las medidas fueron en respuesta a la orden que Cristina Fernández de Kirchner dio a los miembros del gabinete nacional para que implementen una serie de “ayudas financieras” para asistir a los damnificados por las inundaciones que afectan gran parte del territorio bonaerense y el sur de Santa Fe.

Tanto desde el Provincia como el Credicoop se anunciaron líneas directas de ayuda, así como la AFIP informó de beneficios impositivos. Mientras tanto, el Central dispuso incluir dentro de la LCIP los créditos que las entidades financieras otorguen a todas las personas y empresas en situaciones críticas. “La idea es permitir una reducción en torno del 50 por ciento de las tasas de interés”, explicó Vanoli. “No sólo es una cuestión de carácter humanitario, sino que el propio espíritu de la línea crediticia es poner en marcha el aparato productivo, una cuestión absolutamente necesaria en estos partidos de las provincia de Buenos Aires”, afirmó. Para el segundo semestre se pretende arribar a un monto de créditos por la línea productiva de 51.870 millones de pesos, que derivan del 7,5 por ciento de la cartera de depósitos del sector privado no financiero.