Un joven empleado fue ejecutado de un balazo en el pecho al ser asaltado por un adolescente cuando atendía un kiosco de la ciudad de Luján. Tras el hecho, el ladrón huyó en moto con su cómplice y el kiosquero fue trasladado al hospital local, donde finalmente murió por la gravedad de la herida. Poco después, los mismos delincuentes llegaron a otro kiosco situado a 20 cuadras de la escena del crimen, uno de ellos forcejeó con el dueño del comercio y le gatilló dos veces; pero los disparos no salieron y ambos volvieron a fugarse. Las cámaras de seguridad del primer kiosco registraron el hecho, por lo que tres horas después los dos adolescentes fueron detenidos por la policía en un operativo en el que fueron allanadas las casas de los implicados. Allí encontraron un arma, que está siendo peritada. Ambos quedaron a disposición de la fiscalía y serán sometidos a un barrido electrónico en sus manos para dilucidar quién de ellos disparó. Anoche, un grupo de vecinos reclamó mayor seguridad frente a la intendencia de Luján.

Luego del trágico asalto ocurrido el jueves a la noche, y cuya secuencia quedó registrada por cámaras de seguridad y también difundida por la televisión, dos adolescentes de 16 y 17 años fueron detenidos por el crimen de Agustín Cantello, un kiosquero de 25 años que murió casi media hora después del ataque en el hospital Nuestra Señora de Luján, donde fue llevado de urgencia por los bomberos. La autopsia determinó luego que Cantello tenía un solo disparo con orificio de entrada en el tórax que perforó el pulmón izquierdo y lesionó el corazón.

Según las imágenes captadas por la cámara del comercio Kiosco Max, el ladrón entró al local, ubicado en la calle Lavalle 800, simulando ser cliente. Llevaba oculta un arma de fuego en un bolsillo de su campera con símbolos del club Boca Juniors. Esperó que se alejara otro comprador, sacó el revólver calibre 22, le apuntó al empleado y lo obligó a dar el dinero de la caja. Cuando la víctima, sin resistirse al asalto, le entregaba parte de la recaudación, recibió un disparo a sangre fría en el pecho que lo hirió de gravedad, cayó al piso malherido y fue auxiliado por el cliente que poco antes le había comprado y que aún se hallaba dentro del local. El asaltante corrió hasta la esquina y huyó en una moto con su cómplice.

De inmediato solicitaron una ambulancia, se dio aviso al 911 y efectivos de la comisaría 1ª de Luján iniciaron la investigación.

En su raid delictivo, el dúo de ladrones llegó con la moto a otro kiosco ubicado a metros de la estación de Luján, en la avenida Lorenzo Casey y las vías del tren Sarmiento. Allí, el mismo asaltante que vestía un camperón de Boca se bajó para asaltar al dueño del comercio y a su hijo, que estaban cerrando la persiana del negocio. Tras robar y forcejear con el dueño del comercio, el joven le gatilló dos veces con el arma de fuego. Esta vez, las balas no salieron. Y ambos asaltantes volvieron a escapar.

Merced a la nitidez de las imágenes de las cámaras del kiosco, en poco tiempo el fiscal Pablo Vieiro y efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Mercedes identificaron como posibles sospechosos a dos adolescentes que eran investigados como posibles autores de una serie de robos en comercios y casas de quiniela de la zona.

A tres horas del crimen, los dos sospechosos fueron aprehendidos en una serie de allanamientos de urgencia ordenados por el fiscal. En el barrio San Cayetano fue detenido el presunto autor material del asesinato, de 16 años, cuando salía de su casa en un auto Chevrolet Corsa negro manejado por un familiar. En la vivienda, la policía secuestró el ciclomotor con el que se cree se desplazaban los autores del hecho y el camperón azul con capucha y bordes amarillos en los hombros. Por otro lado, en el barrio Fonavi se allanó la casa del otro sospechoso –de 17 años, alias “Chucky”– y en uno de los bolsones de arena colocados en el exterior de la vivienda para impedir el paso del agua por las inundaciones encontraron un revólver calibre 22 marca Bagual, que es examinado por expertos en balística.

Al tratarse de menores de edad, el fiscal Vieiro se declaró incompetente y le giró las actuaciones a su colega María Laura Ricchini, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 del Fuero Penal Juvenil de Mercedes, quien indagará a los acusados en la causa “homicidio en ocasión de robo”. Ambos serán sometidos a la técnica MEB (Microscopio Electrónico de Barrido) para esclarecer quién de ellos gatilló el arma.

Anoche, cientos de vecinos reclamaron justicia frente a la Municipalidad de Luján. “Estaba trabajando en la gomería y, cuando me enteré, me quería morir. No le encuentro explicación a lo que hizo. Es una vergüenza. Lo vimos por Internet, llamamos a la madre a la casa, le mostramos el video y le dijimos que lo mejor que podía hacer era entregarlo”, declaró el abuelo del joven de 16 años al diario lujanense El Civismo.