Dos abogados fueron detenidos en Carmen de Areco, acusados de intentar apropiarse del dinero de un anciano internado en un geriátrico y de tratar de sobornar a los policías que investigaban el hecho. Una hijastra del anciano había sido intimada a abonar dos pagarés por 36.000 pesos supuestamente firmados por su padrastro. Cuando la mujer hizo la denuncia, el beneficiario de uno de los pagarés, de profesión remisero, confesó en sede policial que la firma era “trucha” y que los abogados lo habían reclutado para ganar “plata fácil”. Poco después, los letrados fueron a la comisaría y trataron de sobornar a los policías para que suprimieran esa declaración, pero éstos se negaron e hicieron la denuncia ante el juez, que mandó meter presos de inmediato a los frustrados coimeros.
El anciano –cuya identidad no se dio a conocer– tiene 79 años y es propietario de bienes inmuebles y depósitos en efectivo; internado en un geriátrico de Carmen de Areco, “no está en buenas condiciones mentales, padece síntomas de senilidad”, explicó una fuente del Ministerio de Seguridad bonaerense, que difundió la información. Su hijastra recibió una intimación de un juzgado comercial de Mercedes, tramitada por los abogados Ernesto Julio Ramón Abad (de 45 años) y Claudio Carlos Soriano (de 43): tenía que hacer efectivos dos pagarés por un valor total de 36.000 pesos, supuestamente firmados por el hombre internado. La mujer, lejos de avenirse al pago, efectuó una denuncia penal.
Los investigadores constataron que el beneficiario de uno de los pagarés directamente no existía. El otro era un remisero domiciliado en Chacabuco, la misma localidad donde ejercían los dos letrados. En la comisaría de Carmen de Areco, el remisero confesó que los abogados, y también el dueño del geriátrico, le habían ofrecido ganar algo de “plata fácil” a cambio de poner su nombre en el pagaré.
Los dos abogados, cuando se enteraron de la comprometedora declaración que había hecho el remisero, se presentaron el sábado en la comisaría de Carmen de Areco, a cargo del subcomisario Rubén Benítez, y ofrecieron dinero “a cambio de que esa declaración clave fuera retirada de la causa”. Los policías se negaron, se comunicaron de inmediato con funcionarios judiciales y los dos abogados fueron detenidos ahí mismo.
Ambos siguen presos, uno en San Antonio de Areco y el otro en San Andrés de Giles, acusados de cohecho. La causa por el intento de apropiarse los bienes del anciano todavía no tiene carátula definitiva. Los peritajes indicarán si el anciano fue inducido a firmar los pagarés o si su firma fue falsificada.
Fuentes vinculadas con la investigación preveían la captura del dueño del geriátrico y también del remisero que confesó su participación. Interviene en la causa la Unidad Funcional de Instrucción Nº 6, del Departamento Judicial de Mercedes, a cargo del fiscal Adrián Landini.