SOCIEDAD
› UNOS TRES MILLONES DE PERSONAS MUEREN AL AÑO EN EL MUNDO
El panorama más sombrío del sida
El informe sobre el estado mundial del VIH difundido por Onusida reveló que cuarenta millones de personas sufren esa enfermedad.
Por Octavi Martí *
Desde París
Onusida, el programa de las Naciones Unidas para luchar contra la epidemia, dio a conocer ayer en París su informe anual sobre la expansión de la enfermedad. Los datos que ofreció son desoladores: 40 millones de personas sufren la enfermedad, de los que 2,5 son menores de 15 años. Al acabar este año se habrán registrado en torno a tres millones de fallecimientos y cinco millones de nuevas infecciones. Africa sigue siendo el continente más castigado, sobre todo en el área subsahariana, mientras que Asia se configura como polo de emergencia del VIH.
Según Michel Sidibé, director del departamento de apoyo para los países y regiones de Onusida, “los países de economías en transición están especialmente expuestos” y señaló los casos de los países bálticos o de China. Subrayó también que se “necesitan 10.000 millones de dólares para desarrollar un programa que pueda tratar a tres millones de personas antes de que acabe el 2005”, pero que la ONU dispone “de poco más de 4000 millones”. Sidibé alertó de que “el 50 por ciento de los países más expuestos a la epidemia no tienen ninguna política de lucha contra el sida”, pero también constató que “en Botsuana, que ofrece la mejor atención médica de Africa, la falta de información, la discriminación y la estigmatización social hacen que sirva de muy poco el poder ofrecer preservativos y tratamiento gratuito a los enfermos”.
En el Africa subsahariana viven más de la mitad de las personas infectadas por el virus en el mundo. Ahí “la epidemia galopa y, si porcentualmente parece estabilizarse, es porque el número de fallecidos es casi tan alto como el de nuevos contagiados”. En esa zona mueren anualmente entre 2,2 y 2,4 millones de personas (Onusida ha cambiado el método de cálculo este año y en vez de dar cifras exactas facilita intervalos, informa Emilio de Benito) y alrededor de un 8 por ciento de entre quienes tienen de 15 a 49 años es portador del virus.
La otra zona en que la prevalencia entre adultos supera el 2 por ciento es el Caribe. Onusida, que este año ha mejorado el sistema de recuento, calcula que la prevalencia puede llegar al 3,1 por ciento en la región. En Haití mueren unas 30.000 personas cada año y viven 200.000 huérfanos. Una especial preocupación se manifiesta por la situación en Europa oriental y Asia Central. En países como Estonia, Rusia, Ucrania o Letonia la epidemia ha crecido vertiginosamente a partir de la segunda mitad de los años noventa.
El consumo de drogas administradas por vía intravenosa combinado por el auge de la prostitución ha sido la gran vía de expansión: en Estonia y Letonia el 1 por ciento de los adultos se pincha; un porcentaje que sube al 2 por ciento en Kirguizistán, según Onusida. Los jóvenes son las principales víctimas: en Bielorrusia, el 60 por ciento de los portadores tiene entre 15 y 24 años; en Rusia, el 80 por ciento de quienes se infectan por compartir jeringas tiene menos de 30 años.
Letonia da idea de la progresión en los países bálticos: en 2002 había 2300 personas con sida, en 1999 eran 550. En Asia Central se ha pasado de los 88 portadores del virus del año 1995 a los 5485 de 2002. Donde más han aumentado los casos es en Kazajistán, Kirguizistán y Uzbekistán, tres repúblicas que sirven de “corredor” para el tráfico de drogas y en las que “la heroína es más barata que el alcohol”. Pero el sexo y la droga no son las únicas vías de contaminación, pues, tal y como señala el informe, “en Tayikistán no se hizo ninguna prueba al 40 por ciento de los donantes de sangre.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
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