Un comerciante de 43 años fue asesinado a golpes en la puerta de un boliche de la localidad bonaerense de Luján, de donde lo retiraron por la fuerza tras una discusión. El hecho ocurrió ayer por la madrugada en el centro de la ciudad y por el crimen detuvieron a tres patovicas del local: un joven de 21 años y dos hombres de 37. “Todavía no queda claro si la discusión arrancó con otros clientes del lugar o con los mismos custodios”, sostuvo el jefe policial a cargo de la investigación. En tanto, el boliche permanece clausurado hasta que se identifique a los responsables.

El hecho ocurrió alrededor de las 5 en la disco Kalahari, ubicada junto a la Municipalidad de Luján. Allí, Leonardo Miguel Prim, de 43 años, participó de una discusión en la barra del local y fue expulsado del boliche por varios patovicas, que en la vereda del local lo golpearon, le produjeron graves heridas y lo dejaron inconsciente en la vereda. En relación al entredicho que derivó en la golpiza y fallecimiento del hombre, los investigadores no pudieron determinar si se inició con otros clientes del lugar o con los propios custodios.

Por ese motivo, una ambulancia de Bomberos trasladó a la víctima de urgencia hasta un hospital zonal, donde ingresó muerto a raíz de las lesiones sufridas. En ese momento, efectivos de la comisaría 1ª de Luján se trasladaron hasta la escena del crimen para entrevistar a los testigos presenciales y analizar las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del boliche y de la Municipalidad. En base a esos primeros datos conseguidos, la Policía detuvo primero a dos de los patovicas del local, de 21 y 37 años. Luego, por la tarde, aprehendió al tercer patovica, también de 37.

Ayer al mediodía, familiares y amigos de Prim se reunieron en la Plaza Colón –justo en frente del boliche donde ocurrió el hecho– en reclamo de justicia. “Lo sacaron afuera, no se sabe por qué todavía, le pegaron y lo mataron a golpes. Estaba tomando algo en la barra”, explicó Karina, hermana de la víctima. “No conocía a los patovicas, los patovicas de Luján están acostumbrados a tratar así a la gente. Sé que le pegaron afuera, están las filmaciones y tenemos la cámara del municipio”, añadió la mujer, que dijo estar “conforme” con la actuación de la Policía. Por su parte, la madre de Prim contó que su hijo vivía solo, trabajaba como repartidor para una distribuidora de la zona. “El no molestaba a nadie, tenía muchos amigos y todos sienten la pérdida de él”, señaló la mujer y agregó: “Lo único que pido es que por favor se haga Justicia por una vez en la vida, que no quede impune”.

En tanto, Fernando, un amigo del repartidor también presente en la plaza, indicó que Prim “era un chico bárbaro, no tenía maldad con nadie” y consideró que “el boliche es el responsable”. Además, sostuvo que el boliche debería contratar a “gente especializada” en las tareas de seguridad privada para retirar a una persona del local, en lugar de hacerlo “con esa maldad con la que lo patearon”, en relación al crimen de su amigo.

Por el momento, la municipalidad clausuró el boliche Kalahari hasta que concluya la investigación por el crimen de Prim, a cargo de la fiscal Alejandra Rodríguez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 descentralizada en Luján, quien hoy indagará a los tres sospechosos detenidos por el delito de “homicidio”.