El nivel del agua tendía ayer a estabilizarse en las provincias del Litoral afectadas por las crecidas de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay, aunque más de 25 mil personas permanecían evacuadas. En Concordia, la ciudad más perjudicada, Defensa Civil informó que más de 10 mil personas siguen evacuadas o autoevacuadas por la suba del Uruguay, cuya altura alcanzó los 15,86 metros y no varió. Desde la ciudad entrerriana, el Mauricio Macri, que interrumpió sus vacaciones para mostrarse en la zona de las inundaciones, se comprometió “a realizar obras de infraestructura que den una solución definitiva” (ver aparte).

El intendente de Concordia, Enrique Cresto, sostuvo que “el río está 10 metros arriba de su cauce natural, pero está pronosticado que empiece a venir menos agua del Norte”. Precisó que “hay 2500 personas en 39 centros de evacuación, unas 7 mil que fueron a casas de familiares o se autoevacuaron; en tanto hay otros de los que no tenemos registro”. El río se encontraba estable, pero desde la Prefectura Naval Argentina se advirtió que “la altura del agua en el lago sobre la represa seguía creciendo y se encontraba en 37,04 metros, como consecuencia del gran caudal de agua que sigue ingresando en Salto Grande”, por lo que el alerta se mantiene en toda la zona.

En Corrientes, tras una reunión del Comité de Crisis junto a jefes comunales, el gobernador Ricardo Colombi estimó en 1500 la cantidad de familias evacuadas (unas 8000 personas), y aseguró que “los pronósticos indican que va a seguir lloviendo y que vamos a tener meses bastante complicados. Por eso necesitamos el acompañamiento de la Nación, del Ejército, de Prefectura, de Gendarmería para poder articular las respuestas, ya que no se trata sólo de lluvia sino también de la incomunicación”.

En ese sentido mencionó “parajes aislados” a los que “necesitamos llegar con alimentos y medicamentos, ya sea por tierra o por aire y la logística es muy importante”.

El jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, que sobrevoló este fin de semana las zonas afectadas, anunció la llegada de ayuda para paliar la emergencia en el marco de una coordinación de trabajos por parte del Ministerio del Interior.

En la provincia de Chaco, el Paraná tuvo una merma de 3 centímetros en el hidrómetro de Barranqueras y se ubicaba en 7,20 metros de altura. Sin embargo, unas 1450 familias, equivalente a unas 5 mil personas, seguían evacuadas. El ministro de Gobierno local, Juan José Bergia, dijo que sólo en la Isla del Cerrito hay cerca de 2500 afectados. Hoy se realizará en la Plaza 25 de Mayo de Resistencia un evento solidario para acercar donaciones a las familias afectadas denominado “Manos Solidarias por la Isla del Cerrito”.

Por su parte, en Formosa se esperaba que el nivel continuara subiendo hasta fin de mes. “El pronóstico no es nada alentador, se prevén más lluvias en los últimos días del año y hoy el río alcanza alturas históricas para esta época en Formosa”, aseguró el gobernador, Gildo Insfrán. Los que debieron abandonar sus hogares son asistidos por el gobierno provincial, que dispuso un centro de evacuados en el Regimiento de Infantería de Monte 29.

En Clorinda, 167 kilómetros al norte de la capital, más de 800 familias esperaban poder volver a sus hogares mientras permanecían evacuadas en cinco centros educativos, en Plaza Maradona y en las banquinas de la ruta nacional 11. El Ministerio de la Comunidad advirtió que ese número “puede aumentar dado que hasta los vecinos paraguayos están evacuándose” hacia Formosa.

En la provincia de Santa Fe, los evacuados suman 450 luego de que el nivel del Paraná llegara a los 5,72 metros en el puerto de esta capital. Según el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo, el ritmo de crecimiento del río en las últimas horas fue de 32 centímetros.

En Reconquista, donde hay 112 personas evacuadas en dos escuelas de la zona portuaria, en la capilla y en el Centro Comunitario Integrador, la situación se estabilizó. No obstante, las aguas registraban 87 centímetros por encima del nivel de evacuación. Y se agravaron las condiciones en la zona del paraje Vuelta del Paraguayo y Colastiné Sur, donde hasta el momento hay 42 familias evacuadas radicadas en casillas de emergencia, según la Municipalidad de Santa Fe.

Desde el sábado, pobladores de la zona cortaban por momentos el tránsito en la ruta nacional 168 –que une la ciudad de Santa Fe con la provincia de Entre Ríos a través del túnel subfluvial– para reclamar asistencia y la construcción de más casillas, lo que provocaba filas de automóviles que llegaron hasta los cuatro kilómetros.

El gobernador Miguel Lifschitz recorrió las zonas más comprometidas, como Reconquista, Las Toscas y San Javier. Precisamente en esta última se desbordó el río homónimo, inundando el paraje El Laurel y la zona norte de la localidad de Helvecia, donde al menos 80 personas debieron ser evacuadas.

Según un informe del Instituto Nacional del Agua (INA), para el 2 de enero el río superará el nivel de alerta y llegará a los 5,19 metros. El Servicio Meteorológico Nacional indicaba para la región Mesopotámica tiempo inestable hasta el miércoles por la mañana.