El Tribunal Oral Federal Nº 2, que el martes fijó penas de prisión a 21 de los 28 acusados por la tragedia de Once, rechazó ayer el pedido del fiscal Fernando Arrigo de detener “en forma inmediata” a tres de los condenados, el empresario Claudio Cirigliano, el ejecutivo de TBA Francisco Pafumi y el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime. En el caso del ex funcionario, los jueces entendieron que no existe peligro de fuga, como adujo el fiscal. En los casos de Pafumi y Cirigliano, los magistrados aseguraron que los reclamos “no fueron fundados en ningún elemento de prueba”.

Por el choque que derivó en la muerte de 51 personas y heridas a 789, el TOF 2 condenó el martes a penas de tres a nueve años de prisión a dos ex funcionarios (Jaime y el también ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi), el motorman Marcos Córdoba y directivos y jerárquicos de TBA y Cometrans.

Arrigo aseguró ayer que se siente “aliviado” porque “ya hay un veredicto” aunque ahora “hay que esperar a que la sentencia quede firme”. Además, explicó que la fiscalía entendió que los condenados “esencialmente tenían la mayor capacidad de cumplir con la norma y no lo hicieron”. En tanto, consideró que Marcos Córdoba, el maquinista del tren, “fue negligente y cuando detectó que había fallas en la formación no puso el freno”, pero aclaró que “su conducta estaba altamente condicionada por una herramienta de trabajo en mal estado que le habían dado”. Además, Arrigo instó a la Justicia a que “continúe la investigación en relación” con el ex ministro de Planificación Julio De Vido, “máxime que varios imputados en su indagatoria manifestaron su responsabilidad” en el accidente ferroviario. En el mismo sentido se expresó Zulma Ojeda, madre de una de las víctimas, “Estuvimos esperando esto durante cuatro años, y tengo alivio, sé que Carlitos donde esté va a descansar en paz. Lo voy a seguir llorando, porque lo extraño muchísimo, pero ayer sentí un alivio. Fueron condenas justas”, afirmó la madre de Carlos Garbuio.

Por otra parte, Arrigo también mencionó que el “peligro de fuga” por el que pidió la detención de tres condenados se sostenía en función de sus vínculos laborales y familiares (Jaime tiene bienes y familiares en Brasil, Pafumi hijos en Miami y Cirigliano empresas en distintos países).

En el caso de Jaime, el Tribunal entendió que el ex funcionario ya tiene prohibida la salida del país y ratificó que irá a prisión una vez que la pena quede firme. En cuanto al pedido de detención inmediata de Cirigliano y Pafumi, los magistrados señalaron que “los elementos vagamente invocados para fundar su pedido de detención ya fueron analizados en el día de ayer”, cuando se los condenó a 9 y 4 años de prisión, respectivamente. Además, el Tribunal explicó que estos últimos dos pedidos “no fueron fundados en ningún elemento de prueba” dentro de la causa “ni motivados en la conducta procesal de los nombrados a lo largo de la investigación”, motivo por el cual también fueron rechazados los dos pedidos. Si bien las penas de cumplimiento efectivo aún no están firmes y podrán ser apeladas después del 30 de marzo próximo, cuando se conozcan los fundamentos del Tribunal, tanto Cirigliani como Pafumi y Jaime tienen prohibida la salida del país y deben cumplir con los requisitos impuestos por el Tribunal, por lo que todos seguirán excarcelados.