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Los organismos de Derechos Humanos de Rosario se mostraron escépticos frente a la designación de Leyla Perazzo como jefa de policía de Santa Fe, quien se convirtió en la primera mujer en ocupar una jefatura policial en todo el país. Antonio Tesolini, de la Coordinadora de Trabajo Carcelario, le cuestiona a Perazzo haber “negado a la Comisión Investigadora los sumarios correspondientes a la actuación policial en la represión de diciembre de 2001”.
Antes de ser designada por el gobernador de Santa Fe, Jorge Obeid, Perazzo fue jefa de la Dirección de Asuntos Internos. Según Enrique Font, del departamento de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Rosario, “de los grados medios para abajo, la Dirección de Asuntos Internos es vista con desconfianza porque entienden que castiga la corrupción de los policías de abajo, pero que encubre la de los grandes comisarios”.
Norma Ríos, de la Asamblea Permanente de DD.HH. (APDH), denunció que Perazzo “estuvo del ‘76 al ‘79 a cargo de la Policía de Menores. En esa época derivó a más de sesenta chicos que provenían de los operativos de la patota de (el entonces jefe de policía Antonio) Feced. Ver en los diarios esta noticia de su designación fue una sorpresa desagradable porque me suena volver al peor pasado”.
La designación también fue criticada por la organización Padres del Dolor –que agrupa a víctimas del gatillo fácil–, que la acusó de “no dar respuesta a los pedidos de audiencia con Asuntos Internos para facilitar la resolución de los casos”.
Perazzo lleva 40 años en la policía santafesina. Su nombre empezó a tener difusión pública cuando fue designada, en 1997, a la cabeza de la Dirección de Asuntos Internos, creada en el anterior gobierno de Obeid. Ahora, al gobernador le achacan “jactarse de haber designado a una mujer como la primera jefa de policía”.