En un asalto que quedó registrado por cámaras de seguridad, un grupo de hombres que se movilizaba en dos vehículos interceptó otro auto en el que viajaba una familia, en Villa Domínico, provincia de Buenos Aires. Los asaltantes mantuvieron cautivos a cuatro personas, ya que creían que una de ellas –que resultó ser bombero– era propietario de una parrilla y pretendían quedarse con la recaudación del local. La víctima protagonista del equívoco recibió dos culatazos en la cabeza, pero finalmente sus captores le pidieron disculpas. Los secuestradores escuchaban la frecuencia del Comando Radioeléctrico en un handy, por lo que oyeron cuando la policía emitió un alerta por el episodio, tras lo cual liberaron a toda la familia.

Un hombre, su novia, la nuera y su hijo adolescente fueron víctimas del intento de asalto, en el que siete hombres se los llevaron cautivos en dos autos durante la madrugada del domingo. La familia fue secuestrada en la esquina de Cordero y Chascomús. Una vecina, que denunció el episodio al 911, también difundió el video en el que sus cámaras de seguridad registraron lo sucedido.

Pablo, una de las víctimas, contó que esa noche pasó a buscar a su novia y a su nuera por la parrilla de Villa Domínico, donde ambas trabajan. Cuando llegaba a su casa, notó que una camioneta lo seguía. Al parecer los captores lo confundieron con el dueño del comercio y quisieron quedarse con el dinero de la caja. Enseguida, su hijo de 13 años y él fueron llevados a bordo de un vehículo con cuatro de los agresores, mientras su novia y su nuera eran forzadas a viajar en otro auto.

Una vecina de la zona, dueña de las cámaras de seguridad, advirtió lo que pasaba y llamó a la central de emergencias para hacer la denuncia. Eso sirvió para abortar el robo, declararon las víctimas, quienes aseguraron que los secuestradores tenían equipos para interceptar la radio policial y, por ello, fueron liberados. La causa quedó a cargo de la fiscalía de turno de Avellaneda.