En un confuso episodio, un adolescente de 14 años que iba en auto junto con amigos murió baleado por la espalda en la localidad bonaerense de Las Toninas, cuando buscaban a otros dos jóvenes que supuestamente los habían amenazado en la calle. Lo que en principio parecía apuntar como autores del crimen a los jóvenes buscados, después derivó en la acusación al padre de la propia víctima, un gomero de la localidad de Las Toninas. El hombre habría amenazado a los amigos de su hijo para que acusaran a los dos jóvenes buscados, pero luego los amigos se asustaron y denunciaron que al hombre se le había escapado el disparo y los había amenazado para que acusaran a los dos buscados. Hay cinco detenidos y la policía intenta determinar si el padre mató a su hijo accidentalmente y quiso involucrar a otra persona.

Ricardo Vergara, de 45 años, atiende una gomería en el balneario de Las Toninas, Partido de la Costa. El lunes por la madrugada, su hijo, Elián, de 14 años, salió a pasear con sus amigos en dos automóviles. El chico viajaba en un Chevrolet Corsa manejado por un joven de 26 años y acompañado también por los primos de éste, de 12 y 9 años, mientras que en el segundo vehículo –un Astra– se desplazaban otros dos muchachos.

Al llegar al cruce de las calles 1 y 44 de esa localidad balnearia, al lado del Astra se detuvo un Renault Clio color negro en el que había dos ocupantes; uno de ellos extrajo un arma de fuego de la guantera y los intimidó: “Hoy tengo ganas de lastimar a alguien”, dijo con tono amenazante.

De inmediato, el Chevrolet Corsa dobló por la calle 44 y el conductor del Clío siguió por la 1, por lo que los jóvenes a bordo del Astra, retomaron la marcha y se dirigieron a la comisaría para denunciar las amenazas.

En una primera versión que dieron testigos del hecho, los dos vehículos con amigos a bordo se detuvieron en la intersección de las calles 1 y 18, donde Elián bajó del auto. En ese momento, supuestamente, el Clío reapareció a poca velocidad y uno de los ocupantes –que los había amenazado con anterioridad– efectuó un disparo que impactó en la espalda del adolescente, quien debió ser trasladado de urgencia al Hospital de Santa Teresita, donde murió a los pocos minutos como consecuencia de las lesiones sufridas.

Sin embargo, al rato los testimonios cambiaron sustancialmente frente a los investigadores, cuando reconocieron que, tras haber sido amenazados, el padre de Elián tomó un arma de fuego del interior de su casa y se subió al Corsa en el que viajaba su hijo para buscar a los ocupantes del Clío. Según el nuevo relato de los dos jóvenes que se desplazaban en el Astra, en un momento escucharon una detonación y vieron salir a Elián del lado del acompañante con un balazo en la espalda. “¡Me lo mataron, me lo mataron!”, dicen que exclamó Vergara padre, quien pidió a los chicos que lo lleven al hospital de inmediato. Más tarde, el gomero apareció en el centro asistencial con la ropa cambiada y, siempre de acuerdo con los dos testigos, los amenazó con “matar a toda su familia” si no involucraban en el homicidio de su hijo a uno de los muchachos que los había amenazado antes.

Con las nuevas declaraciones, los investigadores determinaron que Vergara padre iba sentado en el asiento trasero y jaló el gatillo supuestamente de manera accidental, y el disparo dio en la espalda de su propio hijo. Luego de ser buscado intensamente durante las últimas horas, el padre fue finalmente detenido. También quienes habrían amenazados a los chicos previo a que Elián fuera baleado. También quedaron aprehendidos en la comisaría de Las Toninas otros dos jóvenes por falso testimonio.

El fiscal Gustavo Mascioli, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 descentralizada en Mar del Tuyú, Departamento Judicial Dolores, quedó a cargo de la causa caratulada como “homicidio agravado por el vínculo con dolo eventual” y, alternativamente, “homicidio culposo”.