Prometía la libertad de presos, hacía alarde de sus “contactos” en la justicia provincial y entre sus antecedentes remarcaba el cargo de juez. Llegó a tener decenas de causas, donde por entre 200 y 3000 pesos asesoraba a parientes de presos por delitos penales. El fracaso en sus casos fue rotundo: no liberó a nadie porque en realidad es mecánico. El caso sucedió en Lanús, al sur del Gran Buenos Aires, y el falso abogado fue detenido en las últimas horas acusado de estafa, un delito que tiene una pena máxima de seis años de prisión.
El “doctor” José Roberto Rojo tiene 55 años, vive en una chalet de dos pisos en la calle 25 de Mayo 2521 de Lanús Oeste –en un barrio de clase media– y es rectificador de motores, pero en su casa montó un estudio jurídico donde abundaban cuadros con títulos universitarios y carpetas con expedientes judiciales. Llegó a “asesorar”, al menos, a treinta personas que sólo buscaban un letrado para un familiar detenido.
En el domicilio del sospechoso prefirieron no opinar sobre el caso e intentaron evitar que un fotógrafo de Página/12 fotografíe el frente de la casa –de la que habían retirado el cartel con la numeración de la calle–. “Acá no queremos ni periodistas ni fotógrafos. Entiendo que están trabajando, pero mejor que se vayan”, advirtió, en tono intimidatorio, un familiar del seudo abogado.
Los investigadores calculan que el monto de la estafa del falso juez ascendería a los 40.000 pesos y estiman que el engaño lleva “varios años”. “Prometía intervención inmediata y rápidas definiciones de los casos. Invocaba ser juez, camarista, conocer fiscales y aseguraba la pronta libertad de sus representados. Por recomendaciones entre familiares de detenidos, el denominado ‘boca a boca’, llegó a tener varios casos, todos de presos comunes por causas penales”, explicó el fiscal de Lomas de Zamora, Daniel Gualtieri, que tiene a su cargo el caso, y definió a Rojo como “un típico estafador”.
Desde la DDI de Lomas de Zamora, que interviene en la causa junto a la comisaría 4ª de Lanús, detallaron que en el domicilio del falso abogado fueron secuestrados oficios judiciales con órdenes de allanamientos escritas y en blanco firmadas por jueces del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. Además, incautaron un revólver calibre 32 largo marca PLG, con seis proyectiles en su tambor. A pesar de las pruebas en contra del detenido, el fiscal remarcó que “si es considerado culpable, pero no tiene antecedentes, puede ser beneficiado con una pena que no sea de cumplimiento efectivo”.
El falso letrado ostentaba en su oficina los títulos de juez en lo penal y camarista y aseguraba a sus estafados que tenía “contactos” en las distintas fiscalías y juzgados del sur del Gran Buenos Aires. Está acusado, entre otros delitos, de haber cobrado 2900 pesos a una humilde mujer para “sacar a su esposo de la cárcel”, afirmaron en la DDI. En la seguidilla de engaños también cayeron hijos, hermanos, padres y amigos de detenidos en cárceles del conurbano bonaerense, a quienes les cobraba una suma que oscilaba entre los 200 y 3000, aunque en algunos casos habría trepado hasta los 4000 pesos.
El juez de Garantías de Lomas de Zamora Eduardo Tubio dispuso que se labren actuaciones por el delito de “usurpación de títulos y honores y estafas reiteradas”. La UFI a cargo de Gualtieri pidió que “toda víctima de la maniobra delictiva del detenido se presente a la Justicia porque estamos en plena etapa de relevamiento de casos”. Por la documentación secuestrada, tanto la policía como el fiscal sospechan que el seudo abogado intervino en muchos más casos de los que hasta ayer habían sido confirmados.
Por otro lado, desde la DDI de Lomas señalaron que en el falso estudio jurídico había “gran cantidad de boletos de transferencia de automóviles y documentación, aún no sabemos si originales, de vehículos” y advirtieron que Rojo también habría estado involucrado en varias maniobras delictivas de compra y venta de automotores en varios partidos de Buenos Aires.