En el marco del relevamiento, fueron analizadas 25 resoluciones judiciales, entre procesamientos y sentencias, en causas iniciadas entre 2008 y 2013 por investigaciones relacionadas con el delito de trata de personas. Se tomaron sólo los casos en los cuales estuvieran relacionadas personas de nacionalidad dominicana, ya fuera como damnificadas, procesadas o condenadas. Se trata de causas que tramitaron en juzgados federales de las ciudades de Buenos Aires, Azul, Junín, Arrecifes, San Martín, La Plata, Mar del Plata, Rosario, Viedma, Esquel, Santa Rosa, Comodoro Rivadavia, Córdoba, Tierra del Fuego y San Luis. En todos los casos, lo que se investigó fue la explotación sexual.

Estas son algunas de las causas analizadas:

- En 2009, en La Plata, se constató la existencia de varios prostíbulos pertenecientes a un mismo propietario. La causa se abrió a partir de un llamado anónimo. Fueron allanados un local nocturno conoció como “V” y un hotel lindante, en el centro de la ciudad. Allí eran explotadas seis mujeres dominicanas y 12 nacidas en Paraguay. Todos los imputados fueron absueltos.

- En 2009, la Comisión Nacional para los Refugiados pidió la apertura de una causa ante el súbito incremento de peticiones de reconocimientos del estatuto de refugiado por parte personas dominicanas. Se había pasado de 11 presentaciones en 2007 a 125 en 2008. En la mayoría de las peticiones figuraban los mismos teléfonos y direcciones. Varias de las mujeres habían sido acompañadas por la misma persona, Julio A. J., también de nacionalidad dominicana. Se identificó a dos dominicanos con muchas entradas y salidas en Argentina. Ambos ofrecían trabajo aquí o en España a personas residentes en República Dominicana. Uno de ellos, entre fines de 2008 y principios de 2009, trasladó a cerca de doce mujeres. En Buenos Aires las recibía Julio A. J.

- Otra de las causas se refiere a hechos ocurridos en Mar del Plata. En marzo de 2010 una mujer dominicana, D.M.J., denunció que en diciembre de 2008 un hombre apodado “T”, le había ofrecido a ella y a otros nueve mujeres dominicanas la posibilidad de viajar a España para trabajar. El 19 de diciembre de 2008, en el aeropuerto de Santo Domingo, “T” les dijo que antes de ir a Madrid tenían que pasar por Buenos Aires. Otro hombre, J.D.S., las llevó a Mar del Plata, al boliche Dulcinea, donde tuvieron que hacer “la barra y prostituirse”. Estuvieron tres meses encerradas. No les pagaban nada porque antes “tenían que saldar deudas” por el viaje. En marzo de 2009 logró fugarse y hacer la denuncia. Era obligada a tener relaciones sexuales sin protección y por eso quedó embarazada y tuvo una hija. El local de Dulcinea fue allanado en 2010 y había otras cinco dominicanas víctimas de explotación sexual. Para amedrentarla le decían que “una dominicana puede aparecer en una bolsa negra y nadie se va a dar cuenta”. O.V.M., dominicana con DNI argentino, era la propietaria de Dulcinea junto con J.D.S., su marido argentino. Ambos fueron condenados a cinco y siete años de prisión respectivamente. Otros dos dominicanos: C.C.C. que atendía la barra de bebidas y su esposo, A.H.C., encargado de seguridad, recibieron condenas de tres años de prisión en suspenso, sin aplicación efectiva.

- En mayo de 2010 se recibió una denuncia por explotación sexual en locales nocturnos de Chacabuco, provincia de Buenos Aires. La denuncia anónima señaló que “había menores” explotadas y que a las extranjeras “no las dejaban salir a la calle”. Eran seis locales en los que eran explotadas sexualmente 58 mujeres, 40 de ellas paraguayas, 11 dominicanas, 6 argentinas y una brasileña.