Una comisaría de la capital mendocina fue baleada ayer y los investigadores creen que el ataque fue cometido en represalia por la muerte de un joven que fue baleado por una mujer policía tras una persecución y forcejeo en el departamento de Las Heras. Los disparos ocurrieron cerca de la 1 de la madrugada de ayer, en la Comisaría 33ª del barrio San Martín, cuando desconocidos efectuaron ocho disparos contra la seccional, que impactaron en la puerta de ingreso, en una pared y en el portón, sin que nadie resultara herido. El ataque se produjo pocas horas después de que un joven de 17 años muriera baleado por una mujer policía que forcejeó con él tras una persecución que comenzó cuando el muchacho y otro hombre evadieron un control a bordo de una moto. La absurda persecución derivó en la muerte del joven. Luego, el absurdo ataque a la comisaría.