SOCIEDAD
› 2500 MUERTOS EN EL REINO UNIDO
Ola de frío letal
Unas 2500 personas murieron en Inglaterra y Gales en las últimas semanas por una ola de frío, con nevadas y vientos huracanados, según un informe de la Facultad de Salud Pública británica. El trágico saldo del temporal desató una polémica sobre las condiciones en que se encuentra el Reino Unido para enfrentar el gélido invierno. El ente universitario advirtió sobre la posibilidad de que “más de 50 mil personas” mueran en los próximos meses por las condiciones climáticas.
En su informe, la Facultad de Salud Pública acusó al Sistema Nacional de Salud por “graves fallas” y señaló que en Gran Bretaña “mueren, en proporción, más personas por las condiciones climáticas extremas que en países como Finlandia o Rusia”.
La discusión surgió a partir de las fuertes tormentas de nieve, vientos huracanados y temperaturas polares que están azotando a Gran Bretaña, provocando caos en rutas y caminos. El temporal elevó el alerta de emergencia en pueblos costeros del este por temor a “olas gigantes”.
Para el ente universitario la mayoría de las muertes “se debe a problemas respiratorios provocados por las bajas temperaturas y por el viento, pero también porque las casas de los ingleses son frías y húmedas”. Las zonas más afectadas fueron Escocia, Cumbria, norte de Inglaterra, con rutas cortadas, caídas de árboles y cerca de 30 centímetros de nieve durante la noche.
“Gran Bretaña sigue siendo uno de los peores países a la hora de vérselas con climas extremos y temperaturas muy bajas y, a pesar de que el gobierno británico ha mostrado interés en solucionar este problema, aún no se ha hecho lo suficiente”, consideró el presidente de la Facultad de Salud Pública, profesor Sian Griffiths. Por su parte, el subsecretario de Salud, Stephen Ladyman, dio una curiosa explicación: admitió que Gran Bretaña “siempre tuvo un índice alto de muertes por el frío debido a que el invierno siempre nos toma por sorpresa”. Ladyman sostuvo que “bajo nuestro gobierno hemos tratado de explicarles a los ancianos que deben estar preparados para el invierno, abrigarse en casa y cuidarse de gripes y resfríos graves”.