Familiares y vecinos de Patricia Villalba, una de las víctimas del doble crimen de La Dársena, realizaron ayer por la mañana un escrache frente al juzgado de María del Carmen Bravo para pedirle que agilice los trámites de la causa.
Al frente de la protesta se ubicó Olga Díaz, madre de Patricia, quien pidió que se llegue al fondo de la investigación y cuestionó al gobierno provincial y al caudillo Carlos Juárez por su presunta injerencia en la causa. “Ya no creemos en la jueza, desconfiamos de ella porque hace más de un mes que la causa está estancada. Además, sabemos que se reunió con Nina y Carlos Juárez y creemos que quiere desvincular a Musa Azar del caso. El viernes pasado le mandamos una carta al presidente Néstor Kirchner, esa es nuestra última esperanza porque en Santiago ya no confiamos en nadie”, afirmó Díaz.
Por su parte, Jounes Bshier, el padre de Leyla, la otra víctima, llegó ayer a las diez de la mañana al juzgado pero no se sumó al escrache porque tiene otra opinión: “En sólo tres meses a cargo del caso la jueza hizo mucho más que los magistrados anteriores”, consideró.