Casi el 70 por ciento de los habitantes del Area Metropolitana tienen al menos una mascota. Y seis de cada diez la consideran “un miembro más de la familia”. El favorito para ocupar ese papel es el perro. Así lo determinó un estudio que el Centro de Investigación en Estadística Aplicada (Cinea) de la Universidad Nacional de Tres de Febrero llevó a cabo con motivo del Día del Animal que se celebra hoy en Argentina. Si bien el estudio abarca solo Buenos Aires y alrededores, los especialistas señalan que la tendencia se proyecta al ámbito nacional. “A nivel regional, se considera que los argentinos no solo expresan tener un mayor número de mascotas sino que también entablan un vínculo de familiaridad más próximo que en otros países”, comentó a Página/12 Pía Argagnon, investigadora del Cinea.

“Quisimos conocer la relación de las familias con sus mascotas, qué características tienen esas tenencias, cómo se adquieren los animales y cuál es su nivel de conciencia acerca de sus derechos”, explicó Argagnon. El estudio indagó en más de 1500 hogares, donde el 69 por ciento de los encuestados manifestó tener una mascota, y solo el 7 por ciento declaró no haber tenido nunca en su vida un animal. “Al contrario de lo que uno podría creer, las personas que viven solas son menos propensas a adoptar un animal. Lo que nos dice el estudio es que cuanto más grande la familia, más cantidad de animales viven en la casa”, aportó la investigadora.

En este sentido, se verificó que el 74 por ciento de los hogares integrados por dos personas o más poseen animales, mientras que en los hogares unipersonales la cifra llega al 49 por ciento.

El lugar de residencia resulta otra variable a considerar: hay más hogares con mascotas en el conurbano (76 por ciento) que en la ciudad (47 por ciento). El argumento más utilizado de quienes no poseen ninguna es la falta de espacio, seguido de la falta de tiempo.

En relación a la forma en que las familias adquieren las mascotas, un 31 por ciento de los encuestados manifestó haber adoptado la suya de la calle y un 24 por ciento haberla comprado en veterinarias o criaderos. Este dato se relaciona con otro de los ejes del estudio, que indaga sobre la conciencia acerca de los derechos de los animales que existe en los hogares encuestados. Al respecto, un 85 por ciento manifestó preocupación por sus derechos y nueve de cada diez consideraron “importante” que existan leyes que castiguen todo tipo de maltrato animal y creen conveniente que el Estado garantice la atención de salud de los animales domésticos.

A pesar de que una mayoría manifiesta tener “conciencia animalista”, el estudio demuestra que las prácticas como la tracción a sangre y el testeo con animales para las industrias alimenticias, cosmética y farmacológica parecieran estar “naturalizadas”. Así, el porcentaje de personas que considera que la tracción a sangre debería estar prohibida desciende a un 58 por ciento y solo uno de cada tres considera que el Estado debería regular estas acciones para garantizar que sean efectuadas con responsabilidad. “Esto es un indicador de que la perspectiva de derechos relativa sobre los animales es aún limitada en relación a las definiciones existentes de maltrato animal, especialmente de aquellos que no están asociados al ámbito doméstico”, detalla el resultado de la encuesta.

“La complejidad de consultar sobre prácticas de maltrato es alta, ya que es difícil que una persona admita que maltrata a su mascota, por eso evaluamos situaciones que nos podían aproximar a estos hábitos”, contó la socióloga. Así, se consultó a los participantes acerca de prácticas vinculadas a la tenencia responsable y se observó que un 92 por ciento de los consultados nunca sometió a su mascota a una operación por motivos estéticos (como corte de cola y orejas). No obstante, un 14 por ciento de los encuestados reconoció haber abandonado o regalado alguna mascota propia por distintos motivos, mientras que un 6 por ciento indicó haber dejado sola a una mascota durante una ausencia prolongada en su hogar.

El estudio, que fue realizado de forma telefónica entre el 19 y el 22 de abril, también evaluó el impacto de la tenencia de mascotas en el bolsillo de las familias del AMBA. “Observamos que el gasto es, por supuesto, proporcional al número de mascotas, pero también es mayor en los casos de tenencia de perros, ya que muchas veces incluye servicios como paseo o peluquería”, comentó Argagnon. En este aspecto, la encuesta señala que el promedio de gasto por mascota en cada hogar oscila entre los 100 y los 300 pesos mensuales, que incluye gastos veterinarios y alimentación.

El Día del Animal se celebra en Argentina desde 1908. En ese momento, por idea de Ignacio Luis Albarracín –presidente de la Sociedad Protectora de Animales–, se festejaba cada 2 de abril. Albarracín fue también quien promocionó la sanción de la Ley Nacional de Protección de los animales, en la que se estableció por primera vez en la historia argentina la obligatoriedad de brindar protección a los animales. La efemérides se modificó en 1926 con su fallecimiento, un 29 de abril, cuando Albarracín tenía 75 años.

Informe: Paz Azcárate.