América latina es la región del mundo más afectada por la industria del secuestro, que mueve unos 500 millones de dólares al año, de acuerdo con una investigación publicada en el libro El negocio del secuestro, editado por el Centro de Política Exterior (CPE), con sede en Londres. Según el informe, un promedio de ocho personas son secuestradas diariamente en Colombia, que junto a México y Brasil son los países del mundo donde se registra el mayor número de casos.
Decenas de personas son secuestradas diariamente en la región, donde los autores de estos hechos perciben unos 500 millones de dólares anuales, según la investigadora británica Rachel Briggs, del CPE.
En Caracas, el 3,9 por ciento de los adultos indicó que él mismo o un pariente cercano fue secuestrado, en tanto en Cali la cifra desciende a 1,4 por ciento, en El Salvador a 1,2 por ciento y en Río de Janeiro a 0,6 por ciento, de acuerdo con encuestas publicadas en el libro Asalto al Desarrollo: Violencia en América Latina, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Colombia es el país del mundo que registra el mayor número de secuestros –que aumentaron principalmente a finales de la década de los noventa– con un promedio anual de unos 3000 casos. En 2000 se registró el número pico con 3706 casos, y el año pasado se reportó la menor cifra (2982 casos), según la organización no gubernamental colombiana País Libre.
En México se registraron 732 secuestros en todo el país en 2001, según la Procuraduría General de la República, aunque otras fuentes oficiales reconocen que las cifras no son fiables, puesto que la modalidad del secuestro “express” a menudo no es denunciada. En este mismo momento, unas 250 personas se encuentran en cautiverio en Venezuela, donde en los últimos cuatro años se registraron el 50 por ciento de los secuestros producidos en el país.