SOCIEDAD
› MAYORES EXIGENCIAS PARA SU VENTA EN ESTADOS UNIDOS
Antidepresivos bajo la lupa
Deberán alertar en sus envases del riesgo de la aparición de ideas suicidas con su uso, aunque no está probado que las induzcan.
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos pidieron ayer que diez fármacos antidepresivos alerten en sus etiquetas del riesgo de la aparición de deseos suicidas con su uso y de efectos secundarios como la ansiedad, la hostilidad y el insomnio. La medida alcanza a los medicamentos más comunes contra la depresión, la mayoría de los cuales se vende también en el país. Sin embargo, especialistas argentinos aclararon que no existe evidencia médica que revele que este tipo de drogas sea inductor de suicidio y pidieron a quienes están siendo tratados con antidepresivos que no se alarmen y no dejen de tomarlos.
“La gente no debe asustarse. La información al consumidor siempre viene bien. Son muchos más los beneficios que los perjuicios que pueden generar los antidepresivos cuando están bien usados y recetados por expertos”, aclaró Juan Carlos Ferrali, profesor de Psicofarmacología de la Facultad de Psicología de la UBA. “Ni en Argentina ni en Estados Unidos se han notificado casos de suicidios generados por la ingesta de antidepresivos”, informó a este diario Isabel Zuleta, vocera de la Anmat, máxima autoridad del país en materia de medicamentos. De todas formas, aclaró que el organismo evaluará si es necesario exigir alguna modificación en los prospectos de los antidepresivos que se venden en el mercado local.
En Estados Unidos, la etiqueta de estos fármacos deberá incluir un mensaje que recomiende “la observación estrecha de los pacientes adultos y pediátricos tratados con estos agentes para detectar el empeoramiento de la depresión o la aparición de tendencias suicidas”, indicó en un comunicado la Agencia norteamericana de Alimentación y Medicamentos (FDA, en inglés). Los medicamentos alcanzados por la recomendación son Prozac, Zoloft, Paxil, Luvox, Celexa, Lexapro, Wellputrin, Effexor, Serzone y Remeron.
En algunas pruebas clínicas se han detectado deseos o intentos de suicidio entre pacientes que usan estos medicamentos, pero la FDA enfatizó que aún no se ha probado que sean causados por los fármacos. Aun así, la FDA solicitó la inclusión de la advertencia en las etiquetas como medida de precaución y para “atraer más atención a la necesidad del control estrecho de los pacientes (adultos, niños y adolescentes) que tomen antidepresivos”. A su vez, pidió a los médicos, las familias y los propios enfermos que presten atención a los efectos secundarios de los antidepresivos, especialmente al principio de la terapia o cuando se modifica su dosis.
“Los pacientes depresivos tienen más riesgo de suicidarse que los pacientes normales, pero pueden suicidarse con o sin antidepresivos. Pero la droga no es suicidógena. No hay ningún estudio que revele que estos fármacos son inductores del suicidio”, precisó Julio Moizeszowicz, presidente de la Fundación de Docencia e Investigación Psicofarmacológica. “Es importante que la gente no se alarme y no deje de tomarlos”, agregó. En la Argentina, los antidepresivos se venden “con receta archivada” para un mayor control de su expendio.
Consultado por Página/12, Ferrali explicó que en algunos pacientes los antidepresivos pueden proporcionar un mayor estímulo a su accionar antes de mejorar el ánimo, lo que puede llevar a que estén más animados para ejecutar la idea de suicidarse. “Pero no es un problema demasiado frecuente. Cualquier psiquiatra entrenado sabe que debe alertar al paciente y a sus familiares”, sostuvo Ferrali, profesor de Clínica Psiquiátrica en la Asociación de Psiquiatras Argentinos.