Una parcela de 3,5 hectáreas ubicada sobre la calle Irala, próxima al club Boca Juniors, fue recuperada por el Estado y cedida a la ciudad para el uso público con prohibición de su explotación comercial. El terreno, concesionado por la empresa ferroviaria Ferrosur, era subconcesionado a la empresa Irala 2000 S.A. –que había instalado alrededor de mil containers– y era utilizada los domingos como playa de estacionamiento para los plateístas de Boca. Los socios del club habrían pagado un abono anual para el estacionamiento, lo que podría derivar en futuros reclamos al club. La parcela se encuentra ubicada entre las calles Pi y Margall, Irala, Aristóbulo del Valle y las vías del tren.
El 31 de julio del año pasado, el gobierno nacional firmó un convenio con el gobierno porteño por el que le otorgaba la tenencia precaria para uso gratuito, público y comunitario del terreno. La parcela, de 35.500 metros cuadrados, es parte de un terreno concesionado a Ferrosur, parte del cual es usado como playa de maniobras de los trenes de cargas cuyas vías pasan por Puerto Madero, cruzan la avenida Almirante Brown a la altura del Hospital Argerich, y luego cruzan el Riachuelo tras pasar a un costado de la Bombonera.
Dentro de ese terreno, Ferrosur había subconcesionado un sector a Irala 2000 S.A., una empresa de camiones de transporte de containers. En el ‘99, la comisión de Vecinos de la Calle Irala y Adyacencias comenzó a reclamar por el paso de los camiones de porte pesado. Reunieron miles de firmas para presentar un proyecto de transformar el lote en un parque de especies autóctonas. El proyecto luego fue transformado en proyecto de ley en la Legislatura. Por su lado, el Gobierno de la Ciudad desafectó el terreno como zona de urbanización y lo transformó en área de parques.
Pero luego de firmado el convenio entre el Estado y el Gobierno de la Ciudad comenzaron a intensificarse los movimientos de camiones. “Llegó a haber alrededor de mil containers”, señaló Silvana Canziani, de los Vecinos de Irala. El 10 de enero de este año, por la falta de respuestas, los vecinos cortaron el paso de camiones, en Irala y Pi y Margall. Entretanto, el Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (Onabe) inició una demanda contra Ferrosur ante el Juzgado Federal en lo Contencioso Administrativo de Osvaldo Guglielmino.
Parte del sector fue alquilado a Irala 2000 por Mauricio Macri, como presidente de Boca, para utilizarlo como estacionamiento para 600 autos de plateístas. “La entrada al estacionamiento era de 15 pesos y te daban el lugar para el auto y una gaseosa”, dijo Roberto Naone, de la Comisión de Vecinos Terrenos de Casa Amarilla. Naone también aseguró que Macri había vendido los estacionamientos a los plateístas en un abono anual que ahora no podrá cumplir. Según sostienen los vecinos, Macri también pagaba a Ferrosur los domingos en que Boca jugaba de local para que no pasaran trenes por el lugar.
Finalmente, ayer, un oficial de Justicia se presentó ante los portones de Irala 224, casi Pi y Margall, e Irala 650, en la intersección con Wenceslao Villafañe, para dar cumplimiento a la devolución del terreno. Durante unas horas, el presidente de Irala 2000, Hugo Belmonte, se negó a abrir los portones asegurando que tenía todo en regla, hasta que mediante la fuerza pública los portones fueron abiertos. Ahora corre el plazo de quince días para desalojar los 700 containers que permanecen en el terreno.