Con 500 casos hasta ahora, el brote de enterocolitis en la localidad de Rojas, en el noroeste bonaerense, plantea un raro enigma, el más desconcertante de la salud pública argentina en los últimos tiempos. Empezó el jueves pasado y la cantidad de casos creció hasta más que duplicar, ayer, la de los días iniciales. Tres de cada cuatro enfermos son niños, el principal síntoma es la diarrea y la evolución es en general benigna, aunque 37 pacientes debieron ser internados. El enigma es: ¿a qué se debe lo que el Ministerio de Salud provincial califica ya como “brote epidémico”? El causante más probable es una bacteria llamada Shigella, que se trasmite por vía fecal-oral, pero no es nada común que produzca un conjunto tan grande de casos. Y el brote no reconoce fronteras sociales ni barriales, afecta tanto a ricos como a pobres. ¿Viene por el agua potable? Los primeros análisis de la red de Rojas dan negativos. Hoy empezará a trabajar allí un equipo de especialistas para trazar un mapeo epidemiológico caso por caso.
“Hoy superamos las 140 consultas”, decía ayer a las nueve de la noche la voz exhausta de Realdo Peretti, director del Hospital de Rojas, luego de atender pacientes sin interrupción desde las primeras horas de la mañana. El viernes se habían registrado 52 consultas; el sábado, 57; el domingo, 80. “Ojalá que mañana la curva se planche”, a pura esperanza decía el médico.
Ayer, el Ministerio de Salud provincial definió como “brote epidémico”, al fenómeno que afecta a esa localidad de 25.000 habitantes, a 170 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. Los síntomas son: profusas diarreas; cólicos intestinales, fiebre y algunos vómitos. El 75 por ciento de los enfermos son niños de hasta 14 años y el resto adultos. En la mayoría de los casos no es necesaria la internación, y alcanza con antibióticos y sales de rehidratación oral. En la tarde de ayer había 37 internados en el hospital, la mayoría niños; ninguno corría peligro.
En por lo menos siete de los pacientes se detectó la bacteria Shigella; es uno de los gérmenes que más frecuentemente causan enfermedades diarreicas. Puede trasmitirse por el agua, los alimentos o el contacto directo entre personas; en todos los casos el recorrido es: fecal-oral. Pero un brote como éste es improbable: “Habitualmente, los casos múltiples se producen en instituciones como escuelas, donde el mayor contacto entre personas y alguna falta de higiene pueden generar contaminación”, explicó un especialista.
Pero, ¿toda una ciudad? Los primeros casos en Rojas se advirtieron en un colegio privado, y el conjunto de las consultas registradas hasta ahora se distribuye por mitades entre los pacientes más humildes, que recurrieron al hospital, y los más acomodados que fueron a la clínica.
Una posible explicación sería la contaminación del agua, pero “hasta ahora, los análisis bacteriológicos del agua corriente no verifican la presencia de Shigella”, comunicó Pere-tti. Según el intendente de Rojas, Norberto Aloé, la contaminación del agua “está descartada porque en otras dos localidades de nuestro distrito, Carabelas y Rafael Obligado, también hay casos pese a que no están conectadas a nuestra red”.
Sin embargo, según advirtió el ministro de Salud de la provincia, Ismael Passaglia –quien ayer se trasladó a Rojas–, “es posible que los casos en esas otras localidades sean sólo los que se producen en forma habitual, y que generalmente no se denuncian”. En todo caso, los especialistas del Ministerio de Salud llevaron a La Plata muestras de agua para someterla a análisis de bacterias y también de virus. El agua de Rojas proviene del subsuelo y se obtiene de ocho perforaciones.
Otras posibilidades serían alimentos “como la leche, quizás a través de comedores escolares”, señaló Passaglia, pero anoche los especialistas trasmitían un ánimo desconcertado sobre qué puede estar vehiculizando una trasmisión tan amplia. Es cierto que la Shigella se trasmite con facilidadde persona a persona (cuando las manos no están del todo limpias) porque una cantidad muy pequeña alcanza para infectar.
Un equipo de epidemiólogos trabajará desde hoy en un mapeo, a partir del domicilio y la fecha de comienzo de la enfermedad en cada paciente. Entretanto, las autoridades insistieron en las medidas de higiene, como la desinfección del agua y el lavado de alimentos y manos.