SOCIEDAD
› PERSECUCION A LOS TIROS CONTRA UN DESCAPOTABLE
Los gitanos van a la Rosada
“Queremos que los muchachos salgan rápido para pegarles”, gritaba una gitana frente a la comisaría. Los muchachos eran cinco gitanos que habían sido detenidos ayer a la madrugada, después de ser perseguidos por la policía, a los tiros, desde la Recoleta hasta la Casa de Gobierno, donde el vehículo en que se desplazaban se estrelló contra un muro, detrás de la Casa Rosada. Es que los hombres habían salido de juerga y esquivaron un control policial. Nunca respondieron a la lluvia de balas simplemente porque no estaban armados. Más tarde, al llegar a la Rosada, el presidente Néstor Kirchner se asomó por la ventana para ver el auto chocado. Y en la comisaría, una de las esposas enfurecidas pedía “disculpas al Gobierno porque los muchachos estaban borrachos”.
“Todas las noches se va a putanear y me deja a mí y a los 6 pibes”, se quejó ante las cámaras de TV la mujer de uno de los gitanos detenidos. “De la muerte y de los cuernos nadie se salva. Ahora, queremos que salgan rápido para pegarles”, señaló otra de las mujeres.
El hecho comenzó cerca de las 5.30, cuando policías de la seccional 19 quisieron identificar a los cinco tripulantes de un Mercedes Benz descapotable en Azcuénaga y Guido. El auto se detuvo y uno de los hombres bajó. Pero el conductor aceleró a fondo y se perdió, dejando a su amigo en manos policiales.
Entonces, comenzó la persecución. En la Avenida del Libertador y Pueyrredón, el Mercedes chocó contra un patrullero de la seccional 19ª, pero siguieron con la huida mientras eran perseguidos a los tiros.
El auto siguió el recorrido por Leandro N. Alem, hasta llegar a la parte posterior de la Casa de Gobierno, donde, tras embestir varias vallas, ingresó a la vereda ubicada atrás de la edificación, cuyo acceso al público está restringido. A la altura del balcón del despacho presidencial, el auto quedó frenado contra un muro, momento en que fue rodeado por policías de las seccionales 19º, 1ª y 2ª, que volvieron a efectuar disparos.
“Parecían cohetes, primero pensé que era un choque, aunque después me di cuenta de que disparaban. Había mucho personal policial, todos corrían, pero ellos (por los detenidos) no tenían armas”, aseguró un testigo.
Los cuatro sospechosos fueron apresados, todos ellos lesionados, aunque de levedad, debido a los choques durante el recorrido. Los cinco detenidos son gitanos y en su poder no se hallaron armas. El Mercedes Benz que tripulaban no está a nombre de ninguno de ellos, pero tampoco registra pedido de secuestro. Los peritos levantaron varios casquillos de balas 9 milímetros, todos de origen policial.