“Una traducción visual de la crisis”. Así definió el fotógrafo brasileño Marcos Chaves las muestras “Buracos” y Negocios Cerrados” que, junto con la fotógrafa argentina Geraldine Lanteri, exhiben en la Fundación Centro de Estudos Brasileiros hasta el próximo 21 de mayo. La creatividad y la ironía de los brasileños para tapar los baches de las calles de Río de Janeiro queda plasmada en la serie de Chaves, mientras que la muestra de Lanteri busca ser un registro más de la explosión de la crisis argentina. Fábricas cerradas, negocios en alquiler, hasta históricos cines devenidos en templos religiosos, componen la escala de escenarios registrados. “Comencé a hacer las tomas en octubre de 2001 y a comienzos de 2002 los locales cerrados para sacar fotos se habían cuadriplicado”, graficó la artista.
La imaginación de los brasileños exhibida en la serie de Chaves es diversa. A la hora de tapar los inmensos baches, todo vale: banderas, muebles, zapatos, gomas o redes sirven para completar esta suerte de “gesto solidario” que pretende avisar al vecino sobre el desmejorado asfalto. Tampoco faltan los toques de humor con carteles sobre los pozos que indican “obra del gobernador de Río de Janeiro”, o los arreglos con un tono más estético, incluyendo grandes arbustos o plantas a las que no les falta cuidado.
Con tomas hechas desde octubre de 2001 a marzo de 2004, las fotos de Lanteri registran una de las consecuencias de la crisis económica argentina, con fábricas y negocios cerrados de Capital Federal y Gran Buenos Aires. En la serie no falta el costado irónico o contradictorio con imágenes que muestran, por ejemplo, grandes fábricas cerradas empapeladas con afiches de la campaña presidencial de 2003, que enfatizan sobre las oportunidades de la Argentina. Otro retrato deja entrever una triste anécdota de la crisis: en el cartel del tradicional ex cine Roca, de Capital, los integrantes del templo religioso que compraron el inmenso local no quisieron desaprovechar la enorme marquesina y lo completaron arriba con las “palabras divinas”. Así, el extraño mensaje del cartel que se encuentra en el frente del templo indica “Jesucristo es la Roca”.
“Empecé esta serie después de ver cada vez más locales con cartel de alquiler o venta, y el punto máximo fue después de la crisis de 2001”, explicó la fotógrafa a Página/12. Pero la idea no sólo es mostrar la decadencia que sufrieron los comercios: “la muestra también exhibe los vestigios de la presencia humana, plasmada a través de los proyectos que la gente impulsó y que no funcionaron, donde esas personas trabajaron y pusieron su esfuerzo. Pero esto queda reflejado sin necesidad de estar físicamente presentes en la foto”.
“Los brasileños –por su parte– inventan arreglos para esquivar la indiferencia de los funcionarios públicos. Las fotos ironizan la señalización urbana, alcanzando una dimensión artística y política”, señaló la curadora de los artistas, Karina Granieri, en la presentación de la muestra que se inició el último 6 de abril. En tanto, Chaves detalló que estos arreglos “también se expresan como una necesidad de llenar los vacíos que tiene la sociedad, de convertir el deterioro en algo simpático, en este caso, tapando los baches”.
La muestra “Negocios Cerrados” se compone de 50 fotos. Lanteri posee una selección de unas 150, aunque “podrían ser muchas más”, comentó la fotógrafa. El registro es monocorde, frontal, en blanco y negro y sin pretensión técnica. “El objetivo es acercarse al lugar y tomar la foto, sin detenerse en aspectos estéticos porque el objetivo es mostrar una realidad del contexto político social y no quedarse en la superficialidad de la imagen”, advirtió.
La serie “Buracos”, que se compone de nueve imágenes, fue realizada entre 1996 y 2001, y en coincidencia con su colega, tampoco busca focalizarse en los aspectos técnicos, sino “registrar estas soluciones creativas del pueblo”, resaltó Chaves. Los artistas también coinciden en su preferencia por la realización de series fotográficas hechas “en la calle, que muestren un hecho real”. Según palabras de la curadora Granieri, la muestra (que se exhibe en Esmeralda 969 de lunes a viernes de 10 a 20 y sábados de 10 a 13) es “como señalar con el índice una parte del mundo”, que oscila entre el arte y la temática social.