En los relojes de la provincia y Ciudad de Buenos Aires no habrá cambios. El secretario de Infraestructura porteño, Roberto Feletti y su par en provincia, el ministro Antonio Sicaro, afirmaron ayer que “no se cambiará el huso horario” de ambos distritos para ahorrar energía. La decisión se tomó a partir de un informe de 2000 elaborado por la Secretaría de Energía de la Nación que indica que el ahorro en ambos distritos “sería nulo”. Incluso, horas antes del anuncio, el ministro de Planificación, Julio De Vido, había manifestado que no era “conveniente” el cambio. Las asociaciones de consumidores avalaron la decisión. Sin embargo, Feletti no descartó que “se modifique la hora para el verano”, por lo que continuarán “con la elaboración de informes”. Mientras, en San Juan y Tucumán sí cambiarán sus relojes a partir de junio.
Los estudios realizados por los equipos técnicos de ciudad y provincia señalan que el cambio generaría un impacto “levemente positivo”, según aseguró el propio funcionario. La decisión de dejar la hora tal como está fue tomada después de una reunión de casi dos horas que mantuvieron ambos funcionarios con el secretario de Energía de la Nación, Daniel Cameron. Durante la reunión, Feletti y Sicaro se comunicaron con el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y el gobernador bonaerense, Felipe Solá, quienes avalaron la decisión de no correr la hora. En principio, la intención de ciudad y provincia era realizar el cambio, pero los funcionarios de Nación insistieron en que en las provincias ubicadas sobre el lado este del país, como Buenos Aires y Capital Federal, no se favorecería al ahorro.
“No vamos a tomar una medida aislada, ni tampoco queremos colisionar con el planteo de Nación. De todos modos, vamos a continuar con los estudios técnicos porque sabemos que no está mal tener más luz a la mañana”, manifestó Feletti al término de la reunión. El secretario de Infraestructura se refería así a los beneficios que el cambio provocaría “en la administración pública, el Poder Judicial y en las escuelas de la ciudad”. A tono, Sicaro también indicó que “van a seguir los estudios para analizar ventajas y desventajas”.
El informe de la Secretaría de Energía, realizado en 2000, asegura que el ahorro energético con el retraso de una hora en los relojes de ambos distritos “es neutro”. Pero, según explicó Feletti, “en los últimos cuatro años pueden haber cambiado algunos factores, por lo que hay que analizar nuevamente beneficios y perjuicios”. Los principales oponentes a la iniciativa son los comerciantes ya que, de realizarse el cambio de hora, anochecería alrededor de las 17.30, por lo que tendrían un mayor gasto de electricidad. Según Feletti, también hay que analizar “qué ocurriría en el tema seguridad y con el transporte, ya que beneficia a la gente que viaja de mañana”, pero hay que ver qué ocurre con los que se trasladan por la tarde.
Luego de consultar a varios especialistas, las asociaciones de consumidores apoyaron la medida tomada por los gobiernos de ciudad y provincia. “Nos parece acertada la decisión porque los cambios deben ser realizados sólo por la franja oeste del país. Pero sí se debe adelantar una hora desde octubre, hasta abril, porque hay mayor consumo de energía”, aseguró Sandra González, de Adecua.
Actualmente, el huso horario de Buenos Aires y Capital es de -3 y con el cambio se trasladaría a -4. De llevarse a cabo la iniciativa, ambos distritos se sumarían a Mendoza, donde rige la nueva hora desde esta semana. De Vido sostuvo que el cambio en los dos distritos más poblados del país no era “conveniente”, pero avaló la decisión de Mendoza. “Los distritos situados en el oeste, sobre el cordón cordillerano –donde también se encuentran Catamarca, La Rioja, Tucumán y San Juan–, sí tendrían que modificar el actual huso, para favorecer el ahorro de energía”, señaló De Vido.
Durante una rueda de prensa en Casa de Gobierno, el ministro sostuvo que “en primer lugar respetamos el federalismo y la potestad de cada provinciapara tomar el huso horario que cada gobierno crea conveniente de acuerdo con la coyuntura. Pero el estudio de la Secretaría de Energía, que es muy completo, señala que no es positivo hacer modificaciones sobre el océano, en provincias como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Chaco y Entre Ríos”.