Con el respaldo de catorce asociaciones civiles y de legisladores de siete bloques, se presentó ayer en la Legislatura porteña un proyecto de reforma a la actual ley de iniciativa popular, aquella que permite a cualquier ciudadano presentar un proyecto de ley y que sea tratado, siempre que reúna una cantidad determinada de adhesiones. El objetivo del proyecto es flexibilizar la Ley 40: es que desde que entró en vigencia, a mediados de 1998, ninguna de las iniciativas impulsadas por la gente logró las firmas necesarias. La propuesta presentada ayer contempla extender el plazo para la recolección de firmas de 12 a 24 meses, incrementar el apoyo publicitario oficial e incorporar un mecanismo de adhesión a través de Internet.
Según la actual norma, los impulsores de una iniciativa popular deben recolectar 37 mil firmas, equivalentes al 1,5 por ciento del padrón electoral, en un plazo de 12 meses. Una vez que reúnan las primeras 4 mil firmas, la iniciativa debe ser promocionada en forma gratuita en medios gráficos, televisivos, radiales e informáticos dependientes del gobierno porteño. Recién cuando se obtengan las 37 mil firmas, el proyecto adquiere estado parlamentario y debe ser tratado en el término de 12 meses.
En cuatro años fueron 15 los proyectos que superaron el primer límite de 4 mil firmas. Nueve de ellos ya caducaron porque no pudieron completar la cantidad requerida en un año. El resto sigue en carrera.
El subsecretario de Comunicación Social porteño, Daniel Rosso, explicó a Página/12 que fueron difundidos muchos de los proyectos presentados. “No tenemos un tiempo estipulado para comenzar a dar la promoción. Pero jamás recibimos ninguna queja por parte de ninguno de los impulsores de los proyectos.”
“Es un proyecto muy interesante que contempla quejas de ciudadanos que vienen realizando desde hace años”, argumentó Roy Cortina, diputado socialista.También apoyan el proyecto Laurra Moresi (Frente Grande), Ariel Schifrin, Beatriz Baltroc y María Eugenia Estenssoro, entre otros. El proyecto fue elaborado en el marco del programa Iniciativas, financiado por Flacso, el CELS y la Universidad de San Andrés.
“Nuestro proyecto es dividir la Ciudad en 20 comunas, regidas por una junta vecinal. Perseguimos una mayor participación”, explicó Antonio Petraglia, de un grupo de vecinos de Villa Mitre autores de una iniciativa. Juntaron 10 mil firmas y el plazo finaliza hoy. Por su parte, Carlos Oroz, de la Asociación Docentes de Enseñanza Media y Superior, se mostró esperanzado. Su proyecto persigue adicionar al sueldo básico las sumas no remunerativas percibidas por el personal docente.

Informe: Silvia Marchant.