SOCIEDAD › DENUNCIAN FALSEDAD POLICIAL
Lucena murió dos veces
El caso de Diego Lucena, asesinado a la salida del boliche Invasión Tropical, en Isidro Casanova, hace ocho días, tiene sombras de encubrimiento policial. Anoche, los padres de Diego denunciaron que fue falseado el horario en el que se habría producido la muerte del joven y reclamaron una reunión con el presidente Néstor Kirchner para conseguir avances en la investigación del hecho. La semana pasada, la furia vecinal se desató sobre el boliche y un patrullero, que terminó calcinado.
Roberto y Lidia, los padres de Diego, aseguraron en declaraciones al Canal América que los policías que habían entregado el cuerpo de su hijo “dijeron que había sido hallado a las 7 de la mañana del domingo”, pero, según los padres, “en la autopsia figura que la muerte se produjo a las 8.50”. Este diario ya había informado que el resultado de la autopsia indicaba que Diego había fallecido por asfixia. Según había revelado a este diario el abogado de la familia, Alejandro Bois, la forma en que había sido hallado el cadáver tenía “muchas características propias de una detención policial, con el brazo por detrás de la espalda. Además, no se registraban heridas de cuchillo o golpes como es más típico de una pelea callejera”.
El único testigo de los momentos previos a la muerte de Diego, uno de los amigos que lo acompañaba en el boliche y que fue expulsado junto a Diego por los patovicas, aseguró que dos patrulleros salieron en persecución de la víctima. Pero ningún parte policial mencionaba actividad de ningún patrullero en la zona. Curiosamente, horas después de que los vecinos, indignados, incendiaran un coche policial, el jueves pasado, un parte del Ministerio de Seguridad aseguraba que un patrullero se encontraba detrás del boliche, y que los dos policías que lo tripulaban estaban borrachos. Pero no vinculó al patrullero con la muerte de Lucena.